Una mujer a los mandos de UGT

Manuela Martínez (Linares, Jaén, 1959) es, desde el pasado sábado, la primera mujer al frente de la secretaría general de UGT en una provincia andaluza. En CC OO tampoco ha habido ninguna mujer como máxima dirigente provincial. La de Martínez era la única candidatura para relevar al anterior secretario, Mariano Campos, pero logró el respaldo de sus compañeros: contó con el 88% de los delegados asistentes al XII Congreso de UGT Granada.

Agradecida, Martínez, que durante unas semanas tendrá que compaginar su nuevo cargo con su responsabilidad en la Federación de Servicios Públicos de la que es secretaria general, reconoce que está un "poco abrumada" por la confianza "tan grande" depositada en ella.

Está afiliada desde hace más de 20 años a UGT, el primer sindicato en Granada. Entró en la organización poco después de incorporarse a su primer puesto de trabajo. "Me di cuenta de que era un buen sitio y me sentí a gusto desde el principio", afirma. Tras aprobar unas oposiciones se incorporó al INEM y también ha sido responsable de la Red Europea de Empleo Eures. Su trayectoria profesional está vinculada al empleo, tema al que deberá dedicar, y así lo asegura, gran parte de su esfuerzo en esta nueva etapa.

Martínez sabe que el momento es "complicado", pero es optimista y vaticina que el sindicato será capaz de solucionar "muchos de los problemas que tienen actualmente los granadinos". Crítica con el empresariado de la provincia que no está relacionado con la construcción, esta socióloga cree que el tejido empresarial granadino "no está a la altura" y lamenta su "tozudez", que impide desbloquear la negociación colectiva.

Según el máximo responsable andaluz de UGT, Manuel Pastrana, su capacidad de trabajo y su valía le han hecho saltar a la primera línea del sindicato. Dispuesta a influir en los acontecimientos, la nueva secretaria general de UGT no se asusta ante las situaciones negativas, por eso ha decidido embarcarse en esta aventura. La dirigente procurará "modernizar la gestión interna, hacerla más ágil" para lograr una mayor comunicación con la sociedad.

Está casada y tiene dos hijos. Le gusta el baile, habla tres idiomas e hizo un máster en Dirección General de Empresas. En su nuevo cargo va a tratar de "acallar" las bocas de quienes preguntan "dónde estamos". Valores como la solidaridad, igualdad y justicia social son sus pilares y los del nuevo equipo, que hereda un sindicato en buen estado, que queda ahora en "las mejores manos", según el secretario saliente, Mariano Campos.