Inmutable

Nuevo local con nueva ubicación. Desde hace pocos meses Aperitivo Bar se ha trasladado y fruto de esa mudanza han surgido más amplios y luminosos espacios que permiten comprobar que su cocina sigue con las directrices que lo hicieron famoso: mariscos en sus más simples preparaciones, ensaladas y diversos montaditos -variaciones sabrosas sobre cortadas de pan- que más que preparar para el plato principal en buena parte lo sustituyen, tal es el desaforado consumo que hacen de las entradas y aperitivos los fieles del establecimiento, que toman las carnes o los pescados que se ofrecen en ración completa más como complemento que como base de la colación.

Destacar entre los frutos de la mar las navajas, que reciben un fuerte golpe de calor en su paso por la plancha, pero éste es tan ajustado en tiempo y cantidad que les permite mantener todo el jugo que las adorna, así como su sabor, al no estar aliñadas ni contaminadas con suerte alguna de salsa ni ajos.

Distinta actitud se mantiene con las ensaladas, en las que el aliño lo es casi todo: abundante y fresco el que casi remoja un juego de pimientos asados y diversos tipos de salazones con el añadido del tomate natural, y que se perfecciona con jugoso pan recubierto de nuevo de tomate, esta vez en pulpa, que nos llega en ocasiones a recordar aquel inolvidable que hacen las hermanas Reixach en el Hispania de Arenys de Mar.

Y para el complemento o suplemento que citábamos, nada mejor que solicitar unos lomos de bacalao -perfectamente desalados, pero ni sosos ni bobos- cubiertos por elegante muselina, de cuyo sabor ninguna especia ni perfume se apodera, ni aún el de la siempre pertinaz liliácea.