Carreras nocturnas a calles solitarias

El húngaro Edith H, de 31 años, se había especializado en zonas oscuras, poco transitadas y en horarios nocturnos. Eran los lugares que siempre elegía para cometer atracos a taxistas a los que intimidaba con un cuchillo o un punzón y les arrebataba toda la recaudación, según explicaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Los investigadores le imputan al menos 36 atracos, pero no descartan que haya cometido más.

Su primer delito lo realizó, supuestamente, en junio. Desde entonces, siempre actuaba de la misma forma. Elegía los distritos de San Blas, Moratalaz y Puente de Vallecas. Al taxista le decía que iba a un punto determinado y que él le indicaría cómo llegar. Cuando llegaban a la zona, obligaba al conductor a callejear hasta que encontraba un lugar propicio para atracarle. Le metía en una zona oscura, en especial en una calle sin salida o en un fondo de saco. Se cambiaba de asiento y le exigía toda la recaudación. Instantes después se marchaba sin dejar rastro.

Los atracos a taxistas se habían incrementado de forma alarmante en los tres distritos. Y los afectados siempre daban la misma descripción del atacante. Persona de una estatura media, de piel morena y con acento extranjero. Los conductores identificaron a través de los álbumes fotográficos policiales a dos supuestos autores. Ambos eran marroquíes. Pero uno de ellos no podía ser. Había abandonado el país tras cumplir una corta condena en Melilla. El otro fue detenido el pasado 23 de septiembre por los agentes del Grupo XIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial. Tres taxistas dijeron que era el autor de los atracos en las ruedas de reconocimiento practicadas en la sede judicial.

La policía pensó que había resuelto el caso, pero justo tres días después se produjo un nuevo atraco a un taxista en Moratalaz. En las últimas fechas, el asaltante se había especializado en la zona formada por las avenidas de Encomienda de Palacios, Hacienda de Pavones y Fuente Carrantona. En uno de los atracos dejó huellas dactilares en el coche, lo que permitió su identificación gracias a que estaba en los archivos policiales. Se trataba de Edith H., un hombre que tenía una orden de alejamiento de su esposa, que residía en Puente de Vallecas.

Todo empezaba a cuadrar. Los primeros atracos los había cometido, supuestamente, en las inmediaciones del domicilio familiar, pero luego se cambió de piso y eligió esa nueva zona para seguir con su actividad delictiva, según fuentes de la investigación.

Los investigadores intensificaron las vigilancias, sobre todo con agentes de paisano. Utilizaban vehículos camuflados de las comisarías de los distritos afectados y del Grupo XIII. Y el dispositivo dio sus resultados el pasado miércoles por la noche. Los agentes que estaban en la plaza del colegio Tajamar vieron pasar a un taxista que llevaba a un ocupante. Éste, en principio, era similar a la descripción del atacante.

Los policías le siguieron en un coche camuflado hasta la calle de la Encomienda de Palacios, en Moratalaz. El taxista comenzó a circular cada vez más despacio. Se encaminó hacia un lugar sin peatones y en el que no había casi iluminación. En un momento dado, giró hacia un fondo de saco, donde terminó la carrera. Los agentes, alertados por el movimiento del pasajero, se acercaron al vehículo. El hombre se había cambiado al lado izquierdo del asiento. En ese instante le detuvieron in fraganti. Se trataba de Edith H., que llevaba un cuchillo similar al utilizado en otros atracos.

El presunto delincuente mantuvo en todo momento que su intención no era atracar al taxista. Pero su versión no cuadraba con la realidad. El supuesto autor no llevaba dinero suficiente para pagar la carrera, según comprobaron los agentes.

Los policías están investigando la nacionalidad del detenido, ya que no descartan que, aunque tenga el pasaporte húngaro, sea de origen iraní. Su forma de actuar coincide con las visitas que hacía al domicilio de su esposa, en Puente de Vallecas, donde solía montar alboroto para exigirla que volviera con él, según fuentes policiales. De regreso a su domicilio, además de no pagar la carrera, atracaba, supuestamente, al taxista y le quitaba toda la recaudación.

El detenido, que cuenta con antecedentes policiales, pasará a disposición judicial en los próximos días.