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Reportaje:Liga de Campeones

Esplendor africano

Konko, Kanouté, Romaric, Zokora y Koné despuntan en un club que invierte en el fútbol del continente negro

Rafael Pineda

El Sevilla se honra en ser el equipo de la Liga española con más jugadores africanos. Un matrimonio que se inició en 1973 con la llegada del exótico delantero gambiano Biri Biri a un club entonces en Segunda y en un fútbol muy distinto del actual. Ahora, en el emergente Sevilla despuntan Kanouté, Koné, Konko, Romaric y Zokora. Los dos primeros nacieron en Francia, pero Kanouté hace patria de Malí, el país de sus padres y al que defiende vestido de corto en su selección, mientras que Konko es natural de Marsella siendo hijo de un senegalés y una marroquí. Romaric, Zokora y Koné nacieron en Costa de Marfil y han llegado al Sevilla después de un periplo por el fútbol francés, inglés y holandés, respectivamente. En el verano de 2007 aterrizó también en la entidad Seydou Keita. El centrocampista malí costó cuatro millones de euros, pagados al Lens y recuperados de sobra en el verano de 2008 después de ser traspasado al Barcelona por catorce.

Monchi: "Fichamos africanos porque son rentables en la relación calidad-precio"
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África ocupa un lugar importante en las pesquisas de la dirección deportiva del Sevilla, a cuyo mando se sitúa el incombustible Monchi. El club acude a la Copa de África y los campeonato africanos sub 17 y sub 19, visita escuelas de fútbol en Senegal y Burkina Faso y desea crear una estructura propia en el continente vecino. La clave, no obstante, reside en el seguimiento de los africanos en su aterrizaje en Europa. "Teníamos controlados a Romaric en el Beveren, a Zokora en el Saint Etienne y a Koné en el Roda. Después los fichamos del Le Mans, Tottenham y PSV", indica Monchi. Ese salto le supuso al Sevilla un buen puñado de millones. Kanouté costó seis millones; Koné, doce; Romaric, ocho; Konko, ocho y Zokora, nueve. Sólo Keita salió apañado en torno a cuatro. El fútbol africano llega cuajado a Sevilla después de inversiones jugosas, al no arriesgar la entidad con el fichaje del jugador directamente de su país de origen.

A pesar de esas cifras, Monchi defiende la contratación de estos futbolistas: "Los traemos porque la relación calidad-precio es favorable a la hora de apostar por ellos. Tienen un físico poderoso por naturaleza y una técnica depurada debido a la carencia de infraestructuras en el fútbol de su país, donde tienen que pulir sus habilidades en malos campos y, a veces, hasta sin botas. Son muy buenos y van a más, como demuestra el reciente triunfo de Ghana en el Mundial sub 20".

La apuesta del Sevilla vino reforzada por la firma del Tratado de Cotonou, por el que los jugadores africanos no ocupan plaza de extracomunitario en la competición española. "Supuso un espaldarazo, sin duda", proclama Monchi, quien por fin pudo fichar este verano a Zokora, la perla negra que perseguía desde 2005.

Romaric, Zokora y Kanouté.
Romaric, Zokora y Kanouté.JAVIER BARBANCHO

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