Fútbol Club Messi

A juzgar por 11 de las 33 preguntas que ayer se le plantearon a Guardiola en la conferencia de prensa se diría que hoy juega el Fútbol Club Messi contra el Rubin Kazan. A veces parece que el Barça juega mal porque Messi no está bien. "Yo diría que es justamente lo contrario", replicó el entrenador azulgrana. "No podemos decir que si Leo no esta fino es por su culpa sino que también hay que mirar cómo le han pasado la pelota los centrocampistas y los medios". Tampoco cree Guardiola que Messi esté deprimido después de su viaje a Argentina y el empate en Valencia: "Yo le veo bien. La va a romper". Y, acto seguido, le disculpó: "Leo puede jugar mal las veces que le de la gana, aquí y en su país, porque es el mismo allá que aquí. A veces juega bien, a veces mal. No hace medio siglo que jugó bien. El otro día, en Valencia, estuvo en el mismo tono que el equipo. Puede que en ocasiones se note el cansancio, pero yo, lo siento, no tengo ninguna duda de que pronto va a estar bien y le vamos a disfrutar mucho, mucho, porque es muy bueno y tiene muchas ganas. Messi es el mejor".

"He visto a pocos con tanta personalidad como Leo", dice Guardiola

"Tengo demasiada fe en mi equipo y eso no lo cambian dos partidos malos"

Messi no guarda reposo sino que ha sido convocado para el partido de hoy. Quiere Guardiola que el argentino recupere las mejores sensaciones y que el equipo se venga arriba con Xavi e Iniesta después de un tiempo en que los protagonistas han sido los meritorios, futbolistas como Keita, un jabato desde el verano. A cambio de perder remate, el Barça ha ganado consistencia: sólo ha encajado cuatro tantos en doce partidos.

"Es cierto, desde Málaga probablemente no hemos estado bien, no andamos finos", admite el técnico azulgrana. "Buena señal, tenemos margen de mejora". Y remacha: "Tengo demasiada fe en mi equipo y eso no lo cambian dos partidos malos, por mucho que haya cosas que pasan y que sabemos que no deben suceder. Lo que ya no ocurre es perder el amor propio y las ganas de quedar de pie". La clave está en mejorar la construcción del juego, alargar la línea de vida del equipo, salir bien con la pelota desde la propia área para llegar en las mejores condiciones a la contraria.

Hoy le aguarda un nuevo partido difícil de descifrar por el desconocimiento que se tiene sobre el contrario. "No hace falta que insista mucho", terció Guardiola, "es el campeón de Rusia". "El Rubin Kazan no tiene mucho nombre y seguramente no vendrá mucha gente", prosiguió, "pero si no atacamos bien, tendremos dificultades porque se organiza estupendamente a partir de dos líneas de cuatro jugadores. Habrá que jugar muy bien y concentrados".

A las tesis de Guardiola replicó Kurban Berdiyev, el entrenador del plantel ruso, con una respuesta disuasoria: "¿Y contra quién no es favorito el Barcelona? Espero que Dios escuche nuestras plegarias".

Nadie diría que se trata del colista en la Champions. El Rubin Kazan, líder de su Liga con un punto de ventaja sobre el Spartak de Moscú a falta de cinco jornadas para acabar el campeonato, perdió por la mínima en Kiev (2-1) y empató con el Inter (1-1). Le sobra entusiasmo y a cambio le falta oficio, un defecto capital en la Copa de Europa. Hoy, por lo demás, no podrá contar con su ariete titular, Bukharov -11 goles en 15 partidos-, de manera que no le quedará más remedio que encomendarse al Chori Domínguez, un argentino que marca las diferencias, y al español César Navas, que tira la línea defensiva.

Al Barcelona le conviene más que nunca la victoria, para reencontrarse con su mejor versión y reafirmar su liderato antes de viajar a Kiev y Turkmenistán en riguroso invierno. La alineación, en cualquier caso, es un misterio hasta la charla de hoy, que por vez primera sustituirá al entrenamiento habitual. No está claro que reaparezca Ibrahimovic. Aunque aguanta bien el dolor, los médicos le han advertido de que tenga cuidado porque tiene una lesión complicada. No es un jugador fácil de sustituir, y más si se tiene en cuenta que Henry continúa lesionado.

¿Y Messi?, ¿Le dará descanso? se le insistió a Guardiola. "Le daré descanso, pero no sé cuándo. Le quiero mucho y le cuidaremos. En cualquier caso he visto pocos futbolistas con tanta personalidad".