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Reportaje:

Es hora de ventilar el 'circo'

El británico Jenson Button se proclama campeón del mundo de fórmula 1 en una temporada de escaso interés deportivo y numerosos conflictos tenebrosos propiciados desde los despachos

José Sámano

La muerte de Ayrton Senna "fue una infelicidad, pero la publicidad fue tanta... Fue buena para la fórmula 1". Vista la cloaca en la que se rebozan los rectores de aquello que una vez fue un circo, a nadie puede extrañar que la frase, escupida por Bernie Ecclestone en una entrevista concedida a Folha de São Paulo, haya sido el broche a la temporada de este deporte. Un curso para el olvido, de escasísimo interés en el asfalto y de un hedor insoportable en su perímetro. Desde un presidente federativo que se divierte con atrezo nazi (Max Mosley) hasta un ejecutivo italiano con aires de casanova (Flavio Briatore) que conspira para que se estrelle uno de sus pilotos (Piquet) en beneficio de otro (Alonso) sin olvidar las mentiras de McLaren (Hamilton) tras consentir un adelantamiento ilegal. Venganzas, bajezas, espionajes, traiciones. Puro lodo.

El campeonato necesita credibilidad, que todo el interés se ciña a las carreras
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El negocio automovilístico necesita una urgente ventilación, tanto en las carreras como en las poltronas, por más que la victoria de Jenson Button cotice al alza en el mercado anglosajón. Cuando todo apuntaba a que sería Lewis Hamilton quien resucitara la fórmula 1 en Reino Unido, su compatriota se convirtió ayer en Brasil en el 31º campeón mundial, el décimo con nacionalidad británica. Lo hizo tras una temporada circense, con sucesivas broncas sobre difusores y KERS, lo que no sólo originó una descomunal confusión entre los aficionados, sino que alteró el sistema jerárquico, con Ferrari, McLaren y Renault a rebufo de escuderías como Brawn -ganadora del título de constructores pese a sus penurias iniciales por perder el mecenazgo de Honda- y Red Bull. Por algo, un brasileño de 37 años, Rubens Barrichello, y un británico de 29 que tardó 113 grandes premios en ganar su primera carrera se pelearon por el título de forma inopinada. A Button, que llegó a estar en el paro, le bastaron seis triunfos en las primeras siete pruebas. A su espalda, el gran triunfador del año, Ross Brawn, fundador del equipo apenas 23 días antes de que comenzara el campeonato. Por algo fue el genio que llevó a la cima a Michael Schumacher. Otro que, aunque fuera de forma indirecta, ha contribuido al teatrillo de este curso con su oportuno e impactante anuncio de que volvería a Ferrari. Copadas las portadas y alimentados todos los titulares, el alemán se frenó en seco aduciendo que su cuello ya no es el de un deportista en activo. Con el título casi resuelto en los dos primeros meses de carreras, la fórmula 1 precisaba otras estrategias para mantener la chispa. A falta de mayores escrúpulos entre los mandamases, los incendios se propagaron: grescas por los límites presupuestarios, inscripciones a capricho y condicionadas para el próximo año...

Echado el telón a tanto despropósito, es hora de mirar con esperanza hacia el horizonte. Sobre todo, desde el pabellón español, con un ferrari en manos de Fernando Alonso, todo un atractivo. La FIRMA al servicio de quien para muchos es el mejor piloto. Se acabaron las excusas para el equipo y para su gran conductor. Todo lo que no sea circular por la periferia del podio será considerado un fracaso. Sólo así se puede medir la grandeza de Ferrari y del propio Alonso. Quizá para entonces se hayan limpiado los subterráneos de la F-1 y la faceta deportiva recobre toda la púrpura. El circo lo necesita con urgencia. Sobran pirateos, falta credibilidad.

Jenson Button celebra su título mundial.
Jenson Button celebra su título mundial.AFP

CAMPEONES MUNDIALES DE FÓRMULA 1

SIETE TÍTULOS: Michael Schumacher (1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004).

CINCO: Juan Manuel Fangio (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957).

CUATRO: Alain Prost (1985, 1986, 1989 y 1993)

TRES: Jack Brabham (1959, 1960 y 1966), Jackie Stewart (1969, 1971 y 1973), Niki Lauda (1975, 1977 y 1984), Nelson Piquet (1981, 1983 y 1987) y Ayrton Senna (1988, 1990 y 1991).

DOS: Alberto Ascari (1952 y 1953), Graham Hill (1962 y 1968), Jim Clark (1963 y 1965), Emerson Fittipaldi (1972 y 1974), Mika Hakkinen (1998 y 1999) y Fernando Alonso (2005 y 2006).

UNO: Giuseppe Farina (1950), Mike Hawthorn (1958), Phil Hill (1961), John Surtees (1964), Denis Hulme (1967), Jochen Rindt (1970), James Hunt (1976), Mario Andretti (1978), Jody Scheckter (1979), Alan Jones (1980), Keke Rosberg (1982), Nigel Mansell (1992), Damon Hill (1996), Jacques Villeneuve (1997), Kimi Raikkonen (2007), Lewis Hamilton (2008) y Jenson Button (2009).

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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