Un mártir sin causa

Hasta ahora se sabía que Titi Henry, a sus 32 años, se dosificaba y a veces incluso daba la sensación de que jugaba a la carta. Ahora resulta que es capaz de jugar lesionado un duelo intranscendente a efectos de clasificación. O así ocurrió el miércoles con la selección de Francia ante la de Austria. "Personalmente, pienso que era necesario estar en este partido", relató a L'Equipe; "me dolía la pierna derecha antes de empezar, pero de todas formas quería jugar. He jugado lesionado. He vuelto a sentir dolor en la acción que ha provocado el gol de Austria. Por eso preferí pedir el cambio. No me he roto nada, pero veremos lo que dirán los médicos".

Los doctores del Barça diagnosticaron que el delantero francés sufre una rotura fibrilar de 1,5 centímetros del bíceps femoral del muslo derecho y estará de baja diez días, circunstancia que le impedirá alinearse contra el Valencia y el Zaragoza en la Liga, ante el Rubin Kazán en la Champions y frente a la Leonesa en la Copa. Los franceses le aguardan para disputar la eliminatoria de repesca del Mundial, prevista para el 14 y el 18 de noviembre. Aunque puede que al seleccionador, Raymond Doménech, no le gusten sus declaraciones, Henry ha hecho las paces con Francia tras romper el protocolo en el verano cuando no disputó el partido contra Islas Feroe por unas molestias en el tendón de Aquiles que no le impedían alinearse en el Barça. Al fin y al cabo, es el capitán bleu y marcó dos goles decisivos contra Serbia y Rumania.

El azulgrana se pierde los partidos contra el Valencia, el Zaragoza y el Rubin Kazán

El damnificado es el Barça. "Una lástima. Es una baja muy importante", asumió ayer Pep Guardiola; "son cosas que pasan en el fútbol. Yo le tengo mucha estima y mi obligación es recuperarlo hasta que exhiba su máximo nivel". "Me pagan para recuperar al mejor Henry", añadió el entrenador barcelonista; "quizá le ha faltado continuidad, pero ha aportado otras cosas. Nos ayuda y le necesitamos". A su llegada al banquillo del Barça, Guardiola recobró a Henry después de una temporada muy discreta por sus dolores lumbares, lesión de la que sanó después de la intervención de los fisioterapeutas de la selección española. El curso pasado marcó 26 goles en 42 partidos, la anterior 19 en 47 y en la actual ninguno en siete después de que mediara también una elongación en el aductor de la pierna izquierda ante el Málaga.

Persona educada, Henry pasa por ser un personaje egocéntrico, "que necesita sentirse querido, importante, como un líder", apuntan fuentes del vestuario azulgrana, sorprendidas todavía hoy con la relación que mantenía con Eto'o, quien se cuadraba ante el francés cuando marcaba un gol. Últimamente, se ha dejado querer por la hinchada del Arsenal, club con el que se le vincula en el futuro cuando acabe su contrato dentro de dos años con el Barça..

A Henry le gusta decir que juega con dolor, politiquear con la alineación, lo que hace difícil discutir sobre sus lesiones. La última no parece de conveniencia. A Guardiola no le queda más remedio que recurrir a Bojan, Pedro o Iniesta, los jugadores que pueden ocupar el extremo izquierdo mientras el club no descarta acudir al mercado de invierno.