Economía aparta a la cúpula de Agrupació por gestión "irregular"

Ayer nació la primera gran víctima del ladrillo en el sector asegurador. Agrupació Mútua, propiedad de casi 400.000 mutualistas, con los seguros médicos como punto fuerte y unos ingresos de 488 millones de euros, ha pasado del colocón inmobiliario a una dura resaca. Su Consejo de Administración, que hasta hace sólo un mes presidía Fèlix Millet y que desde entonces lideraba Josep González, presidente de la patronal Pimec, fue ayer apartado en bloque por la Dirección General de Seguros (DGS) para que no persistan las "irregularidades" detectadas en la gestión y para "salvaguardar" los intereses de los mutualistas. "Nos ha sorprendido. Todo esto es exagerado. No nos ha dado tiempo a abordar a fondo nuestro plan de negocio", reaccionó González. Entre las irregularidades, subrayó el director general de Seguros, Ricardo Lozano, "no constan, al menos hasta ahora, desvío de fondos ni nada parecido".

Acosada por la opinión pública y por la oposición parlamentaria, la fundación de CDC dio ayer otro paso adelante para negociar la devolución del dinero al Palau. Todo ello mientras el partido sigue negando que los fondos vayan a regresar al Palau de la Música porque, sostiene, "son legales".

El director de la Fundación Trias Fargas, Agustí Colomines, ha solicitado una entrevista con el responsable del nuevo equipo gestor del Palau, Joan Llinares. Se trata, según informó la fundación a Efe, de "contrastar" documentación relativa a los convenios entre ambas instituciones. Convergència Democràtica asegura tener siete convenios perfectamente legales firmados con el Palau, convenios que se ha negado a mostrar públicamente. Los administradores del Palau aseguran que no han encontrado ningún convenio hasta la fecha.

Además de contactar con el Palau, Colomines amenazó con tirar de la manta y contar supuestas irregularidades de otras fundaciones políticas. "Si nos van presionando, al final lo contaremos todo", dijo en una entrevista en COM Ràdio. "Extenderemos las sospechas por todas partes y meteremos el sistema en crisis, y esto será Italia", remachó. No dio detalles, pero insinuó prácticas irregulares en fundaciones de la órbita socialista.

Colomines, presidente de una fundación de carácter nacionalista, no tuvo reparos en decir que está "aburrido de este país", en referencia a Cataluña.