La precariedad del empleo público supera la del privado

Las reglas del mercado -y las decisiones de los distintos gobiernos- están equiparando las condiciones laborales en el sector público y el privado. Siempre a la baja. La metáfora de la Administración convertida en balneario para sus empleados está cada día (si cabe) más lejos de la realidad.

Lo denunciaron el miércoles los sindicatos en la marcha mundial que reclamó "trabajo decente" y lo refrendan aquí en Galicia los resultados de la Encuesta de Población Activa elaborada por el Instituto Nacional de Estadística. La oleada que corresponde al segundo trimestre de 2009 arroja un dato sorprendente pero revelador de cómo se están precarizando los procesos de contratación que dependen de las instituciones.

Por primera vez en la historia la tasa de temporalidad de los trabajadores del sector público en Galicia supera a la del ámbito privado. Los contratos eventuales rigen ya para el 28% de los trabajadores que se emplean en las distintas administraciones pública gallegas, tanto en la estatal como en la local y en la autonómica. Ese porcentaje cae hasta el 26% en la empresa privada.

La radiografía del mercado laboral en la comunidad concluye que los diferentes gobiernos han calcado las fórmulas de los departamentos de recursos humanos en las empresas partidarios de flexibilizar las plantillas para afrontar este período de recesión. De hecho, hace sólo dos años, el panorama era bien distinto. Entonces, las empresas privadas aglutinaban el 34% del trabajo temporal, frente al sector público, donde sólo el 24% de los contratos eran eventuales.

Desde 2007 las empresas crearon 34.500 empleos y ajustaron 65.800 eventuales, lo que contribuyó a rebajar significativamente su tasa. Entretanto, el sector público amortizó 11.600 empleos indefinidos y los suplió con 6.500 temporales.

Esa tendencia generó el efecto contrario y la tasa de precariedad se disparó del 24% al 28% en un momento en que coincidieron gobiernos socialistas en Santiago, en Madrid y en seis de las siete ciudades gallegas -en la séptima, Pontevedra, gobierna en coalición con el BNG-.

Las distintas administraciones -del Estado, de la Xunta y municipal- han cubierto sólo el 50% de las bajas de sus funcionarios y lo han hecho con empleos precarios. Los datos de la EPA cuentan al final del segundo trimestre de este año 181.400 trabajadores con contrato temporal, el 26% de los 703.000 que emplea el sector privado. El cambio de tendencia queda patente en las plantillas de personal de las administraciones públicas, donde los contratos eventuales son ya 52.700 (el 28%) de un total de 189.700. Son 6.500 más que en 2007.

La secretaria de empleo de Comisiones Obreras, Mayca Bouza, lamenta que las instituciones no sean las primeras interesadas en dar ejemplo a las empresas en el actual contexto de crisis. Critica que las administraciones públicas "destruyan empleo indefinido, lo que técnicamente se llama amortizar puestos de trabajo". Según Bouza, las dos fórmulas utilizadas en Galicia durante los últimos años son "igual de impresentables". Por un lado, denuncia, se externalizan servicios que antes desarrollaba la propia Administración" y, por otro, "se apuesta por crear empleo temporal".

La representante de Comisiones Obreras destaca además "la incongruencia" en la que están incurriendo esos mismos gobiernos cuando "subvencionan el empleo indefinido en el sector privado " mientras "precarizan" las condiciones de sus propias plantillas.