La legionela suma otros cinco nuevos casos en Alcoi

La Consejería de Sanidad ha detectado cinco nuevos casos de legionela en Alcoi que coinciden espacial y temporalmente con los casos registrados en la última semana, por lo que el número de afectados de este brote asciende a 16 personas, según fuentes de la Generalitat. Este nuevo grupo de afectados es el segundo brote de la enfermedad que se registra en la ciudad desde el pasado verano. La epidemia, que parecía controlada en los últimos años, en concreto desde 2004, se ha vuelto a instalar en la localidad.

Del total de enfermos de este segundo brote, seis ya han recibido el alta hospitalaria y se encuentran en sus domicilios. Los demás permanecen ingresados en centros hospitalarios, dos con pronóstico grave. La consejería mantiene inspecciones en la zona para intentar determinar el posible foco mediante la revisión y toma de muestras de las instalaciones de riesgo y la búsqueda activa de posibles equipos no censados.

Técnicos de la Generalitat han inspeccionado hasta el momento alrededor de 200 aparatos no censados, 42 que figuran en los censos y han tomado muestras en una treintena de puntos de Alcoi para tratar de localizar el foco de contagio.

Investigación fiscal

El foco del brote de este verano, que se cobró la vida de un anciano de 83 años, fue localizado en las máquinas de asfaltado de la localidad, que se alimentaban de agua de manantial del término. Precisamente a raíz de esta muerte y de las consecuencias del último brote, el fiscal jefe de la Audiencia de Alicante, Juan Carlos López Coig, instó a la fiscalía de Alcoi a abrir una investigación de oficio para determinar si ha habido "imprudencia" o posibles "negligencias" por parte de las administraciones implicadas, como son la Consejería de Sanidad y el Ayuntamiento.

La investigación persigue esclarecer por qué el Ayuntamiento de Alcoi ocultó que había legionela en cinco vehículos de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). La polémica se destapó durante un pleno municipal cuando el gobierno del PP admitió que el 21 de agosto había recibido un escrito en el que solicitaba el control, desinfección y precinto de los cinco vehículos de la empresa FCC que se encargan del baldeo y limpieza de las calles. Sin embargo, en pleno brote de la epidemia, el Ayuntamiento no autorizó hasta el 25 de agosto el precinto de los camiones.