'Nadalmanía' en Pekín
La creciente afición china jalea al español, que ayer logró el pase a cuartos tras ganar en tres sets al estadounidense Blake
La victoria de Rafa Nadal en el Abierto de China en 2005 y el oro en los Juegos de Pekín el año pasado han convertido al tenista español en la estrella más buscada del torneo que se celebra hasta el domingo en la capital china. Los aficionados -la mayoría, chicas jóvenes- aprovechan la más mínima oportunidad para acercarse al número dos mundial, y pedirle un autógrafo o una foto a su lado.
Los seguidores acudieron a recibirle al aeropuerto el viernes y desde entonces la Nadalmanía no ha cesado. Muchas chicas se pasan horas junto a su hotel. Otras intentan hacerle llegar regalos.
Pero es en las pistas del Centro Nacional de Tenis donde la pasión por el manacorí se transforma en delirio. "Tiene una técnica excelente y es una persona encantadora", dice con una sonrisa de oreja a oreja Qin Li, una estudiante de la Universidad Tecnológica de Pekín de 21 años, mientras sostiene una foto del campeón con la medalla olímpica. A su lado descansa el cartel, con una frase en español, que no ha parado de agitar todo el partido: "Rafa vamos".
Qin está feliz. Por un lado, porque es una de las afortunadas que ha conseguido una dedicatoria del jugador. "Estábamos esperando frente a la puerta de la pista número 11. La gente empujaba, intentando llegar a él primero. Yo estaba al final y le grité. Rafael me vio, me cogió del brazo, y firmó en mi cuaderno. Rompí a llorar. Es un hombre maravilloso", dice. Pero también está muy contenta porque Nadal acaba de vencer al estadounidense James Blake, por 7-5, 6-7, 6-3, y ha pasado a los cuartos de final del torneo.
Qin ha acudido a ver a su ídolo con su amiga Hu Xiao, de 20 años, estudiante de Comunicación. Y aunque los 300 yuanes (29,7 euros) que han pagado por la entrada es mucho para ellas, dicen que no les pesa. Durante todo el partido no han dejado de gritar, saltar y animar a Nadal. "Quería ver este partido y quería verle a él. Cuando le ves por primera vez no parece muy guapo, pero cuanto más le miras más atractivo es", dice Hu, tocada con una gorra blanca, y otra foto del campeón en las manos.
Muchos admiradores chinos de Nadal buscan espacios dedicados al jugador en Internet. "Mis amigos y yo solemos dejar mensajes en ellos", explica Hu.
Los voluntarios del torneo tienen prohibido pedir autógrafos y fotografías a los tenistas, pero en cuanto finalizan su horario muchos intentan lograr un recuerdo del campeón español. Aunque no es fácil. "Hay demasiada gente intentando conseguir una firma suya", dice Chao Shi, un voluntario de 21 años. "Me gusta mucho Nadal, su inspiración, su técnica y su capacidad de trabajo", añade.
El número dos responde a los aficionados con buena cara. Dice que tiene muy buenos recuerdos de sus anteriores competiciones en China, y que el público es muy cariñoso y le trata muy bien. Además, afirma que la afición china ha crecido mucho. "Cuando jugué el Abierto de 2005, recuerdo que, salvo en la final, no había muchos espectadores. Ahora, hay mucha gente. Me hace muy feliz", dijo ayer tras ganar a Blake. "He hecho un buen partido. Uno de los mejores desde mi problema en la rodilla. Me he sentido bien".
Nadal regresa al circuito en Pekín, tras la lesión que sufrió en el Abierto de Estados Unidos. Un regreso que ha hecho las delicias de los organizadores y de los aficionados como Qin Li, Hu Xiao y Chao Shi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.