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Columna
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Un día como este

Cómo explicar en 431 palabras qué es lo que una piensa y siente en una jornada como la de hoy, 9 de octubre, el día de esta patria valenciana realmente existente. Lo intentaré con un pequeño glosario, un juego de definiciones sobre ciertas cosas, figuras, usos y costumbres tan, tan... nuestros.

Mocadorà: mazapanes que endulzan el crujir de dientes. Envueltos en pañuelo de colorines, objeto muy práctico también para recoger el sudor o el llanto, o para preservar las narices de la fétida podredumbre ambiental.

Orgullo valenciano: lo contrario de vergüenza torera. El primero, se tiene o no se tiene, y se hace servir como unidad de medida del patriotismo más mendaz. La segunda es bastante inusual. Si alguien la encuentra, no olvide repartirla a título de fondo de cohesión interterritorial con otros lugares como Madrid, León, Galicia... Un magro consuelo para la población expoliada.

Huevo: otra unidad de medida, en este caso del querer, muy adecuada para este Sant Donís, día de los enamorados valencianos que regalan la mocadorà. Últimamente se derrocha cariño a granjas enteras, aunque paralelamente y ante terceros al amado se le llama hijo de puta, cabrón, curita, cerdo, mierda...

Mierda: el Festival de Benidorm, las ferias de Valencia y algún muy honorable, según un bigotudo truhán. Canal 9, al decir de todo el mundo, con programación y directores generales elegidos por Don Vito.

Truhanes: chorizos mimados por las instituciones (incluso las judiciales), gentes para las que todo es una relación mercantil; puteros.

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Buena gente: todos muy contentos, esto es muy bonito, un ambiente de alegría y esperanza, Fraga está encantao y muy feliz...

Cuatro pueblos: unidad de medida de la generosidad. Hay quien se ha pasado unos cuantos... vamos, que se ha botado comarcas enteras.

Dimitir: verbo que no conjuga con nuestra idiosincrasia y que no se conjuga en primera persona ni del singular ni del plural. Blindado por "un cierto sentido de la indiferencia".

Voto: según los truhanes votados, lenitivo, exculpatorio, eximente de todos sus desmanes.

Mercenarios: almogávares catalanes de la ópera Roger de Flor convertidos en valencianos "por el bien del público de aquí".

De traca: expresión de mi abuela para señalar algo muy chusco, que provoca hilaridad. Ahora diríamos "Esto es de El Jueves" que, por cierto, se está poniendo las botas.

Regionalidad: diminutivo de "nacionalidad". Será loada hoy 9 de octubre por quienes, en lugar de clamar por la decencia y la justicia, cantarán les glories de la regió.

Conclusión (también de l'himne): Valencians, en peu alcem-se: Que nostra veu la llum salude d'un sol novell!

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