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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Tenis de dos velocidades

Nadal vence a Baghdatis en Pekín mientras Roddick pierde con un tenista desconocido, como Del Potro en Tokio

Llega el frío de septiembre, no aparece ningún grande en el horizonte y el tenis se convierte en un deporte de dos velocidades. Van con eléctrico paso, fieros y con machete, los jornaleros que buscan los últimos dólares del curso y las estrellas que anhelan desde lejos la clasificación para el Torneo de Maestros, que en noviembre reunirá a los ocho mejores del mundo. Fernando Verdasco, por ejemplo, sufre entonces con su dolorido pie izquierdo para ganar su primera ronda de un torneo menor como el de Pekín: 6-7 (7), 6-1 y 6-2 a Ginepri. El segundo grupo, pelotón de raquetas con todo resuelto, lo forman tenistas con el torneo final del año asegurado o al alcance de la mano, las miras quizás inconscientemente puestas en guardar esfuerzos para empresas de mayor rango: Andy Roddick, número seis, perdió en China contra Lucas Kubor, el 143, por un escueto 6-2 y 6-4. Y Juan Martín del Potro, ya clasificado para la elitista cita de Londres, no pasó tampoco ronda en Tokio: el número cinco cayó por un doble 6-4 ante Roger-Vasselin, el 189. Muere la temporada, y entre esos dos grupos navegan unos pocos aventureros, tenistas que hacen de cada partido una cuestión de estado. Rafael Nadal, por ejemplo, ganó 6-4, 3-6 y 6-4 al chipriota Marcos Baghdatis.

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"Me dolía el estómago y tenía un poco de jet-lag", se excusó Del Potro. El reglamento, sin embargo, alienta los rumores con las mismas normas que quieren potenciar la competitividad. Los 30 mejores jugadores del mundo están obligados a jugar un torneo de categoría 500 después del Abierto de Estados Unidos. Sólo hay cuatro: Pekín, Tokio, Valencia y Basilea. Con la gira asiática imponiendo un brutal cambio horario para la imperativa participación en el masters 1.000 de Shanghai, muchos tenistas se ven viajando antes a torneos menores por imposición de la adaptación de sus cuerpos, de la normativa y de los premios. En consecuencia, se producen resultados sorprendentes y algo parecido a deserciones: Roger Federer no está en Asia, aunque no se le conoce lesión alguna. "Debo darle a mi cuerpo la oportunidad de descansar", dijo.

A Nadal le esperan ahora el peligroso James Blake y un misterio. Su estado físico es una incógnita. El número dos juega en Pekín tras casi un mes sin competir por una lesión abdominal. Sus estadísticas de ayer al servicio son un tributo al mérito que tuvo que alcanzara las semifinales del Abierto de Estados Unidos: con la mecánica del saque aún oxidada, sólo metió el 60% de los primeros servicios y ganó el 50% del total de puntos disputados en el partido (85 de 170). "No he jugado mi mejor tenis", admitió.

Rafa Nadal devuelve un golpe en su partido con Baghdatis.
Rafa Nadal devuelve un golpe en su partido con Baghdatis.AFP

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