Moragues denuncia que se aprueban planes urbanísticos pese a la CHJ

El intenso desarrollo urbanístico de la última década ha elevado el riesgo de inundación en las poblaciones valencianas, un problema al que las administraciones competentes -Generalitat y ayuntamientos- deben prestar mayor atención. Éste es el aviso que ayer lanzó por segunda vez en pocos días el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues. La semana pasada, tras el primer temporal fuerte del otoño, Moragues advirtió de que el agua a menudo "no llega a los cauces y barrancos, sino que se queda estancada en las ciudades" por el deficiente drenaje en las zonas urbanas. Así ocurrió en Burriana y en zonas de Dénia, por citar dos ejemplos.

Ayer, Moragues abundó en esta crítica, pidió una "reflexión" y que se "replantee bien el modelo territorial". "Tenemos que acostumbrarnos al territorio en el que vivimos. Si agredimos al territorio, que no nos extrañe que se defienda", afirmó. El plan contra inundaciones (Patricova) de la Generalitat debe "actualizarse", en opinión de Moragues, ya que con la fuerte transformación del territorio surgen nuevas zonas de riesgo que el documento no previó, como es el caso del entorno del río Girona.

El organismo dice que hay decenas de PAI sin informe o desfavorables

El presidente de la CHJ apoyó su advertencia sobre el aumento del riesgo de inundaciones en datos propios. En los últimos tres años, la Consejería de Medio Ambiente y Urbanismo ha aprobado 26 actuaciones urbanísticas con "informe desfavorable" y en algunos casos también el voto contrario de la CHJ por problemas de inundabilidad. Además, otros 43 planes han recibido el visto bueno mientras el organismo pedía más información para evaluar posibles deficiencias, como sería el caso del PAI de Gran Manises o el Manhattan de Cullera, con miles de viviendas. En otros 44 casos, Medio Ambiente ha aprobado los proyectos sin haber pedido el informe de la CHJ que prevé la Ley de Aguas. En cartera quedan otros 117 planes con informe desfavorable, pero que de momento todavía no han sido aprobados.

La consejería rechazó la denuncia de la CHJ y negó "rotundamente" que se apruebe "ningún plan con un problema de inundabilidad". Fuentes del departamento que dirige Juan Cotino subrayaron que "en ningún caso la comisión territorial de urbanismo ha aprobado un plan con un informe negativo de inundabilidad", aseguraron. "Y tampoco de forma provisional" con el condicionante a los impulsores del plan de subsanar deficiencias relacionadas con el riesgo de inundación.

Entre los planes aprobados con informe negativo de la CHJ por problemas de inundabilidad figura el polémico PAI de Porxinos, zona de la futura ciudad deportiva del Valencia CF. La consejería apunta que ese plan se modificó para excluir un sector que, efectivamente, era inundable. Otro proyecto con informe negativo se refiere a un polígono industrial de Alzira en el que finalmente se impusieron "medidas correctoras". En algunos casos, como los de un sector en Mislata y otro en Novelda, el PAI con campo de golf de San Rafael del Río y el Manhattan de Cullera, la consejería asegura que no se veían afectados por zonas inundables.

La CHJ apuntó que pueden haberse producido correcciones en los planes, pero también que se produjo al menos una primera aprobación con un dictamen negativo o sin su dictamen. El organismo denuncia desde hace años que sus informes sobre la disponibilidad de agua en nuevos desarrollos urbanos no se tienen en cuenta -son preceptivos, pero no vinculantes-, y ahora extiende la queja al caso del riesgo de inundaciones. Son decenas los proyectos para los que no se ha pedido informe o se ha ignorado su solicitud de más información, según insistió la CHJ.