Dos 'narcos' alertaron sobre Sepúlveda

Dos narcotraficantes detenidos el pasado marzo por la presunta venta de parte de los alijos robados "señalaron una conducta, al menos, no ajustada a los cánones profesionales esperados" del ex policía Lars Sepúlveda, según indica la unidad de Asuntos Internos en un informe. "Su aportación testifical fue fundamental (...) las declaraciones de los detenidos abrieron campos informativos que aportaron luz sobre los delitos perseguidos, toda vez que se recabaron datos sustantivos que apuntaban a sujetos plenamente identificados", subrayan los agentes.

En total fueron detenidos siete narcotraficantes de dos clanes entre los pasados enero y marzo, por la supuesta venta de partidas robadas de los calabozos policiales. A los detenidos se les incautó armas, vehículos de alta gama, joyas y dinero, aunque la mayoría de ellos fue puesto en libertad transcurridas varias semanas.

Pero a esta implicación de las bandas de narcos precedió un laborioso trabajo por parte de Sepúlveda, según los investigadores. "Existió una planificación, minuciosa y previa al inicio de las actividades delictivas. En un primer momento se planteó y posteriormente se ejecutó la sustracción de cinco alijos", detalla la policía. "Para ello Lars Sepúlveda se hizo con los datos técnicos de las sustancias depositadas: tipo de sustancia, forma de presentación, dimensiones, peso, color... se facilitó el acceso al calabozo y estudió los horarios en donde él mismo era más libre para evitar encuentros no deseados".

Sin embargo, el plan trazado se empezó a resquebrajar cuando los abogados de algunos narcos pidieron, como acostumbran, un contraanálisis de los alijos que resultó negativo. Entonces comenzó un calvario para los 50 agentes de la Udyco bajo sospecha y una investigación cuyo éxito se retrasó durante 15 meses.