El banquillo que mató a un niño debía estar fijado al suelo hace una semana

El presidente del Club de Fútbol Unió Can Rull Rómulo Tronchoni, Carlos Murciano, aseguró ayer que el banquillo portátil que cayó encima de Àlex, un niño de nueve años, el pasado viernes en Sabadell y que le provocó la muerte tenía que estar sujeto al suelo desde principios de semana. "El lunes vinieron a hacer los agujeros, pero el viernes los bancos todavía no estaban cogidos", dijo.

Murciano comentó que hace tres semanas llegaron unos banquillos portátiles al nuevo campo de su equipo. Desde ese momento, los responsables del club pidieron al Ayuntamiento que los anclara en el suelo y el Consistorio accedió a su petición.

Pero, según Murciano, tardaron dos semanas en enviar a los operarios que fijarían los banquillos, quienes el lunes hicieron los agujeros donde se sujetarían.

Murciano recordó al fallecido como un "chico muy movido" al que "todo el mundo quería". Ayer centenares de personas se acercaron al tanatorio de Sabadell para dar el último adiós al pequeño y para mostrar su apoyo a los familiares. Asimismo, algunos vecinos del municipio también quisieron acercarse al campo del Unió Can Rull Rómulo Tronchoni, para visitar el pequeño altar improvisado con fotos y flores que sus compañeros llevaron para rendirle homenaje.