La única alternativa, el botellón

Sábado noche, decenas de pubs y discotecas de Valencias abren sus puertas para que pasen sus clientes. A la misma hora, en las plazas y aparcamientos de la ciudad, los jóvenes no dan tregua al botellón, una práctica sancionada con una media de 400 euros. ¿Existe alguna alternativa? A pesar de que el Ayuntamiento presentó esta semana la guía de ocio para jóvenes de hasta 35 años, no contiene ninguna actividad nocturna y muy pocos la conocen. Más lugares públicos para dedicarlos a la cultura o al deporte es lo que reclaman.

Irene, estudiante de bachiller de 17 años, dice que apenas sale los fines de semana, y cuando lo hace, es en plan tranquilo. No le gustan ni las discotecas, ni las masificaciones en las plazas donde normalmente se practica el botellón. A sus compañeros de instituto, tampoco. "De momento no podemos hacer nada más, no hay alternativa", explica.

Otras ciudades mantienen ofertas nocturnas de teatro, concierto o deporte

Cada cuatro meses, la concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Valencia confecciona una guía de ocio alternativo para niños y jóvenes, sin embargo, entre las actividades ofertadas no hay ninguna dedicada a la noche. Hasta hace dos años, a pesar de que su página web continúa online, los jóvenes que buscaban cultura o deporte para las noches de los sábados contaban con A la lluna de València, un programa de ocio municipal gratuito. Ahora, no hay nada, y lo que hay, apenas se conoce. "Dejó de hacerse porque ya no era efectivo", afirmó la concejal de Juventud, Beatriz Simón. Ciudades como Zaragoza, Bilbao, Sevilla o León mantienen sus agendas alternativas nocturnas con teatro, conciertos, competiciones deportivas o talleres varios.

El pasado lunes, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, presentó una encuesta cuyo objetivo era conocer la percepción que tienen los vecinos sobre la ciudad. Mientras que los encuestados valoraron con un 6.7 la oferta comercial y el ocio de la ciudad, las dotaciones para la juventud solo merecieron un suficiente, es decir, un 5.3.

Uno de los colectivos que desde hace una década reclama al Ayuntamiento algún lugar donde poder practicar su deporte sin ser sancionado es el de los skaters. A pesar de que hace unos meses el Ayuntamiento habilitó para ellos una zona en el cauce del río, Marta (nombre ficticio), afirma que es como si no tuvieran nada, dada la peligrosidad del lugar. "Somos un grupo que hace deporte y huye del botellón", afirma esta estudiante valenciana. "O pagamos en las pistas privadas o tenemos que irnos a otras ciudades".

Para varios profesores del instituto Ramón Llull, que las instalaciones deportivas de los centros públicos no se aprovechen los fines de semana es "una vergüenza". "Falta cultura y que lo único que puedan hacer los jóvenes por las noches sea emborracharse es absurdo", afirmaron desde el centro. Otros, como Alfredo Albiñana, estudiante de Derecho, discrepan: "Aunque te guste hacer deporte, no por ello vas a practicarlo un sábado por la noche. Si no te gusta salir, simplemente no sales".