La Xunta asegura que reducirá las esperas operando más por la mañana

Con los 200 quirófanos que hay en Galicia cerrados por la tarde desde mediados de junio y a la espera de un plan que reorganice el sistema asistencial para hacerlo más eficiente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer uno de los objetivos que se ha marcado la Consellería de Sanidade: realizar una operación más en la jornada de mañana de los hospitales y reducir así las listas de espera en 45.000 pacientes al año. "Esa es nuestra intención y si lo logramos, triunfaremos", afirmó Feijóo, que no aclaró, sin embargo, cómo afectará esta medida en la actividad de tarde. La meta es lograr un rendimiento quirúrgico del 85% (ahora está en un 65%) y que las horas extraordinarias den respuesta sólo a necesidades puntuales. Por todo ello, el Sergas ordenó a los responsables de los centros que revisaran el rendimiento del turno ordinario, el de mañana, para ver hasta qué punto es necesario abrir los quirófanos por la tarde. Fue en agosto, en plena suspensión, "regulación", según la consellería, de los servicios extraordinarios de cirugía o peonadas. Una decisión que, según varios directivos de hospitales públicos, retrasará el 20% de las operaciones.

Médicos y sindicatos ponen en duda la efectividad de la medida

Pero el análisis de los turnos de mañana que ordenó la consellería lo hizo también el Consello de Contas. Según el organismo fiscalizador, los complementos que perciben los trabajadores de la red sanitaria pública como actividad extraordinaria fuera de su jornada habitual se elevaron a 14 millones de euros en 2006. Mientras, en cinco grandes hospitales, el trabajo realizado dentro del horario ordinario "descendió progresivamente" entre 2003 y 2006.

Los sindicatos, que todavía no saben en qué consistirá el Plan Estratéxico do Servizo Galego de Saúde que prometió la consellería, interpretan el anuncio de Feijóo como una huida hacia adelante. "Sanidade no sabe qué va a hacer con el servicio extraordinario de tarde ni con las listas de espera, no tiene otra salida", denuncia María Xosé Abuín, de CIG. Por eso, el presidente anuncia ahora lo que Abuín considera un "comentario fuera de contexto y sin ningún argumento". Todas las centrales que están representadas en la Mesa Sectorial coinciden en que es necesario aumentar el rendimiento hospitalario por las mañanas, pero Abuín recuerda que la medicina no es una ciencia matemática. "Las operaciones no son estándar, no duran el mismo número de horas y tienen complejidades diferentes". No es lo mismo una intervención ambulatoria que otra oncológica o cardíaca, y por eso ve "inviable" asignar una operación más a cada quirófano, sin tener en cuenta la situación del centro. "Es necesario un proyecto para cada hospital porque algunos podrán incrementar su rendimiento, pero otros, por falta de personal, no serán capaces de lograrlo", advierte.

De recursos humanos sanitarios también habló ayer el presidente de la Xunta, que aprovechó su intervención en el coloquio organizado por el Foro Nueva Economía, en Santiago, para acusar al anterior Gobierno bipartito de incrementar en 200 millones de euros el gasto en personal durante cuatro años "sin contratar ni un solo sanitario más". "Decidieron aumentar sus retribuciones por hacer lo mismo", añadió tras insistir, una vez más, en la necesidad de "optimizar las prestaciones sanitarias" para lograr así un sistema público "eficiente y blindado para el futuro".

Para la Asociación por la Defensa de la Sanidade Pública aumentar en una intervención el horario de mañana no es la manera de lograrlo ni tampoco de solucionar el problema de las listas de espera. El sindicato de médicos, en cambio, acogió la propuesta con cautela. Su portavoz, Cándido Andión, advierte de que se deben tener en cuenta "las complicaciones en el quirófano y las alteraciones de las operaciones programadas".