Noche de debate y reconciliación

El debate sobre cómo mejorar el juego del Madrid ha pasado de las gradas al vestuario, dejando un aroma excitante en los despachos, desde los que Florentino Pérez, el presidente, asiste curioso a los acontecimientos. Ayer, el entrenador, Manuel Pellegrini, y el punta Benzema escenificaron en público aspectos de una discusión que cobra mayor trascendencia ante la visita del Marsella. El Bernabéu abre sus puertas a la Champions en plena polémica y nadie quiere quedarse al margen. Mucho menos Benzema, que volvió a manifestar su inquietud ante la superpoblación del ataque: "En el Madrid hay cuatro grandes jugadores ofensivos y a veces ocupamos los mismos espacios. Es el técnico quien debe decidir".

El chico, que viene de meter dos goles, es muy tímido, pero sabe explicarse perfectamente. También es capaz de mandar mensajes a Pellegrini diciéndole que debería quitar un poco de lastre al ataque, por ejemplo dejando a Raúl o Higuaín en el banquillo cada vez que lo pone a él en punta. Benzema no llamó a ninguno por su nombre, pero a Pellegrini no le costará atar cabos. Raúl, que tiene 31 años, lleva más minutos jugados que el francés, que a sus 21 está tan fresco como impaciente por mantenerse en acción y seguir con la racha goleadora.

Después de todo, no es precisamente Kaká el que le tapa los espacios cuando juega por detrás de él, como se encargó de recordar el propio Benzema: "Aquí me dedico más específicamente a atacar. En el Lyon tenía que bajar más a buscar el balón. En el Madrid, para eso está Kaká".

Cuando se enteró de las proposiciones que acababa de hacer su subordinado, Pellegrini mantuvo la calma. Sólo insinuó una contracción de la mandíbula y la mirada se le oscureció. "[Benzema] parte de un error de concepto porque contra el Tenerife no jugamos con cuatro delanteros. Jugamos con tres. Pero entiendo que cada uno tenga distintas opiniones. Lo que sí es cierto es que cuando pusimos dos delanteros mejoramos".

Según se desprende de sus impresiones, Pellegrini considera que, en la segunda parte del partido contra el Tenerife, Cristiano Ronaldo y Kaká no ejercieron de delanteros, papel que reservó a Raúl y Benzema. Esto no es lo que piensa el punta francés, a quien Pellegrini mandó otro recado: "Es joven y está integrándose. Por eso va a jugar unos partidos y otros no. En su posición está Higuaín, que lo hace muy bien".

A los resultados se remitió Pellegrini para dar por cerrado su cruce dialéctico con el jugador, que se quejó de pisarse el terreno con los otros delanteros: "En el juego de ataque hay dos facetas: los movimientos predeterminados y la libertad. Por eso llevamos 21 goles en seis partidos".

Pellegrini deberá rehacer el equipo titular, esta vez a la fuerza, puesto que Lass sufrió un golpe en un hombro y Ramos y Guti tienen problemas físicos.

Mientras el Madrid resuelve sus incógnitas, el Marsella se reafirma en sus baluartes. Es un equipo físicamente imponente que, a decir de Pellegrini, "privilegia el roce". El técnico ha advertido a sus hombres sobre la capacidad desequilibrante de Lucho González en la media punta, los pases largos de Cissé desde el interior derecha y la potencia del goleador Niang para rematar los contragolpes.