El nuevo hospital de Vigo pondrá fin al concierto singular con Povisa

El plan funcional para el área sanitaria de Vigo, que recoge las líneas maestras a seguir por la Consellería de Sanidade en la zona sur de la provincia de Pontevedra, excluye el concierto singular con el Hospital Povisa y asume el grueso de los planteamientos que estableció la Xunta bipartita en la anterior legislatura, según informó ayer la conselleira Pilar Farjas. El nuevo hospital, que será el nodo central de la red sanitaria del área, tendrá 1.465 camas (1.079 dedicadas a la hospitalización convencional). La Xunta decidirá en breve cómo se financiará su construcción, lo que también podría condicionar el plazo de ejecución, que en todo caso, afirmó la conselleira, se encara como "una actuación de la máxima urgencia".

El plan funcional para Vigo, en cuya definición se han gastado cuatro millones de euros desde 2006, apuesta por un área sanitaria con cirugía innovadora y alta tecnología, dijo Pilar Farjas, que estuvo acompañada en la presentación por la delegada de la Xunta en Vigo, Lucía Molares, la gerente del Sergas, Rocío Mosquera, y otros responsables locales de la sanidad pública.

El nuevo hospital, de acuerdo a las previsiones del plan funcional, vertebrará la asistencia general y materno-infantil con un alto grado de especialización y será la puerta única de urgencias del área. El proyecto y la obra estarán licitados antes de que acabe el año. En próximos días la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras asumirá la expropiación y el crédito para el pago de los terrenos, cuya tramitación deberá estar concluida en noviembre. El nuevo centro tendría que estar funcionando en 2014, pero esta fecha, afirmó Farjas, se supedita al sistema de financiación, en el que está trabajando la Consellería de Facenda para darle cobertura en los Presupuestos del próximo año y que incluirá "la colaboración privada" para afrontar el coste de la obra, unos 300 millones de euros.

En ese contexto, el Hospital Meixoeiro (422 camas) se especializará en oncología (72 camas) y el Hospital Nicolás Peña (117 camas) en psiquiatría. Los actuales hospitales Xeral, Rebullón y Cíes se destinarán a usos complementarios no sanitarios.

El Hospital Povisa, por su parte, funcionará como hospital general con población asignada por la libre elección de los ciudadanos. No contará, como ahora, con una adscripción territorial de tarjetas sanitarias, lo que determina la singularidad de su concierto con el sistema público, sino que, una vez construido el nuevo hospital, serán los propios beneficiarios del sistema quienes elijan si prefieren recibir la asistencia en este hospital privado. Con ello, indicó Farjas, se respeta el acuerdo de 2006 que estableció que "el concierto con Povisa debe garantizar la actividad de calidad necesaria para mantener el empleo actual en todas las especialidades y servicios en su configuración como hospital general".

El plan funcional completará su oferta con dos nuevos centros de alta resolución, uno en Vigo, en los anexos del edificio del actual Hospital Xeral, y el otro, en O Morrazo.