Valverde se muda a Suiza
La selección española decide no dormir en Italia durante el Mundial de ciclismo para evitar polémicas y acosos después del veto del CONI al corredor murciano
El Mundial de ciclismo se corre el domingo en Mendrisio (Suiza). La selección española, por comodidad, eligió hace meses un hotel en Como (Italia). Semanas después de la elección, el Comité Olímpico Italiano (CONI) sancionó al líder español, Alejandro Valverde, prohibiéndole competir dos años en Italia. Según han ido transcurriendo los días, y aunque dormir en Italia no le está vedado al ganador de la Vuelta, ha ido aumentando la curiosidad morbosa hasta hacerse prácticamente insostenible. ¿Qué hará el CONI con Valverde en casa? ¿Irán los carabinieri a registrar, esposar, acosar, al murciano? Tanta expectación había creado la visita que, cuenta la avanzadilla del equipo español, desde el lunes en Como, cadenas de televisión y periodistas de todo el mundo habían empezado a tomar posiciones alrededor del hotel preparándose para la llegada, prevista para hoy, de Valverde y demás seleccionados.
Se quedarán todos con las ganas. No habrá espectáculo.
La proximidad de la asamblea de Copenhague que decidirá, el viernes 2 de octubre, si Madrid organiza los Juegos Olímpicos de 2016, ha motivado que la Federación Española de Ciclismo haya decidido, guiada por la prudencia, que los nueve del equipo profesional cambien de hotel y de país de concentración. Ayer mismo, los responsables logísticos consiguieron habitaciones en Lugano, igual que Como a una veintena de kilómetros de Mendrisio, en un hotel junto al lago. Y en vez de tomar un vuelo hasta Malpensa, el aeropuerto de Milán, lo harán hasta Zúrich. Todo sea por evitar una fotografía, una imagen de televisión, poco afín con el glorioso deporte español.
Superado el escollo italiano, Valverde podrá correr el domingo más tranquilo y arropado por todo tipo de bendiciones. Una se la dará Alejandro Blanco, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), que viaja el sábado; otra, en forma de nihil obstat se la ofreció ayer el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, quien declaró: "Si gana Valverde el Mundial claro que le impondría el maillot arco iris. Las reglas son las reglas y nada impide a Valverde competir". Mientras el Tribunal Arbitral de Lausana no decida sobre el recurso de Valverde contra la sanción italiana, una decisión que se demorará meses aún, la UCI se ha comprometido a no iniciar ningún procedimiento contra el murciano.
El domingo, aparte de Valverde y otros buenos especialistas españoles, como Freire, triple maillot arco iris y residente en Coldrerio, a tiro de piedra de Mendrisio, o Samuel Sánchez, campeón olímpico en Pekín, partirá como casi favorito en el circuito más duro de las últimas décadas el tremendo suizo Fabian Cancellara. Su motivación, corriendo en su país, es tan extraordinaria que, llegado el momento, como demostró en su victoriosa Vuelta a Suiza, o en Pekín, también le puede convertir en una máquina de alisar repechos. Un aperitivo de su clase se disfrutará hoy, en el Mundial contrarreloj (compiten los españoles José Iván Gutiérrez y Juan José Cobo), para el que parte como gran favorito.
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