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"El estado anímico es el problema"

Abel culpa a los nervios y asegura que no teme por su cargo

Eleonora Giovio

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Ninguna victoria y dos puntos en cuatro partidos (uno más que el año en el que el Atlético bajó a Segunda) es un botín lo suficientemente preocupante como para perder el sueño o, al menos, para preocuparse por la continuidad en el banquillo. Abel, el técnico rojiblanco, no lo está. O, al menos, no lo deja ver. Pero sí hay detalles que le delatan, como el del final del encuentro. El Almería acababa de empatar. El técnico rojiblanco, resignado, no es capaz de levantar la mirada. Cabizbajo enfila los vestuarios, víctima de la impotencia más que de la rabia.

Es la imagen de un equipo a la deriva. De un equipo que se deja sorprender dos veces a la contra (el Almería de Hugo Sánchez ha marcado más goles en 90 minutos en el Calderón que en los tres primeros partidos de Liga); de un equipo cuya defensa se queda mirando atónita la jugada del empate. Abel, que anoche intentó ir a por el partido con un planteamiento ofensivo (puso al Kun y a Simão en el 2-1) sigue repitiendo el discurso de siempre. "El problema es únicamente anímico. Por mucho que queramos dar vueltas al sistema, a los cambios, al planteamiento táctico; pues no, son los resultados los que refuerzan a un equipo", comentó el técnico, quien recurrió a Forlán para explicar la vorágine en la que ha caído el equipo. "Si hasta Forlán, el jugador más seguro de sí mismo, falla un penalti es que lo dice todo... Tenemos los nervios a flor de piel, nos falta tranquilidad", añadió.

Un triunfo y todo cambia

Está convencido de que, como por arte de magia, con una victoria toda la dinámica cambiará. "No hay seguridad, esa que tienes cuando los resultados son positivos. Así que hasta que no le demos la vuelta, pues vamos a seguir así", comentó. ¿No teme por su cargo?, le preguntaron. Y, esta vez sí, levantó la mirada. "Mañana iré a trabajar con mi equipo y con la cabeza alta. Yo estoy tranquilo porque estoy trabajando bien; más que el runrún ése me preocupa buscar soluciones para arreglar el estado anímico de los jugadores que ahora mismo es el mayor de los problemas", contestó.

Y Hugo Sánchez le echó un cable. "No hay que señalar a nadie como cabeza de turco, cuando las cosas van mal en un equipo de fútbol las responsabilidades hay que compartirlas. Ya está bien de acusar siempre a los técnicos", espetó el mexicano.

Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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