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Premios

'Mad Men' y 'Rockefeller Plaza' repiten triunfo en los Emmy

Muchos repetidores y pocas sorpresas fueron las pautas que marcaron la 61ª edición de los Emmy, galardones dedicados a celebrar lo mejor de la televisión y que este año aprovecharon para recordar el dudoso futuro del medio dada la competencia de la Red y en concreto de redes sociales como Twitter y Facebook.

"El momento no puede ser mejor para trabajar en televisión", dijo sin embargo un exultante Matthew Weiner con el Emmy en la mano como creador de Mad Men (Canal + y Cuatro), ganador por segundo año consecutivo del premio a la mejor serie dramática. "Sé que todo está cambiando pero no me da miedo porque todos estos medios significan más elección y entretenimiento", añadió el guionista y productor de la serie. El resto de los asistentes no parecían tan seguros de la competencia a juzgar por las continuas bromas en una ceremonia que incluyó una parodia de su presentador, Neil Patrick Harris, anunciando "la muerte de la televisión" desde su blog, Dr. Horrible Sing Alone. Mientras llega ese momento, la Academia de Artes y Ciencias de Televisión apostó por lo bueno conocido, y, además de Mad Men también repitió su elección del pasado año a mejor comedia, Rockefeller Plaza (La Sexta y Paramount Comedy, dial 23 de Digital +). "A pesar de ser más caro que un talk show", apostilló con acidez su creadora, Tina Fey, en referencia al nuevo programa de Jay Leno, cuyo recién estrenado talk show ocupa una franja destinada tradicionalmente a series, lo que amenaza con abaratar aún más las producciones televisivas.

También repitieron los ganadores al premio de mejor actor en una serie dramática (Bryan Cranston por Breaking Bad, en Paramount Comedy) y a mejor actriz en la categoría dramática, con la victoria de Glenn Close en Daños y Perjuicios (Canal +). "Es probablemente el mejor personaje de mi carrera, dependiendo de lo que hagan con él en esta temporada", bromeó Close. Alec Baldwin también volvió a ser reconocido como mejor actor de comedia por Rockefeller Plaza. Pero la serie con más candidaturas, 22, no pudo repetir la victoria de su creadora, Tina Fey, que perdió el premio a mejor actriz de comedia a favor de la australiana Toni Collete por United States of Tara (Paramount Comedy).

La Academia tuvo que desistir de su intento de grabar los discursos de agradecimiento para aligerar la ceremonia, y volvió a abrir sus votaciones a todos sus miembros en lugar de crear comités especiales dadas las críticas de las últimas ediciones. De ahí que el tono de la ceremonia fuera jocoso y los intentos de darle un aire transgresor, claros. Pero, un año más, la gala acabó haciéndose tediosa y la falta de sorpresas no ayudó a remediar esa muerte anunciada de la caja tonta o al menos del interés de los espectadores en las entregas de premios, aunque asista el mismísimo Tom Hanks.

Matthew Weiner (segundo por la izquierda), creador de <i>Mad Men,</i> muestra sus <i>emmys</i> con parte del equipo de <b>la serie.</b>
Matthew Weiner (segundo por la izquierda), creador de Mad Men, muestra sus emmys con parte del equipo de la serie.AP

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