Economía de Doppler
Asimov, para explicar de manera callejera las deducciones del físico Doppler con respecto a la frecuencia y longitud del sonido, decía que si un viajero espera en la estación del tren -con los antiguos ferrocarriles- oirá la sirena de éste cuando se esté acercando en mayor grado que cuando lo tenga a su altura. Al igual pasaría cuando se va alejando. Cuestión de ondas.
Nuestro presidente percibió el sonido de la crisis cuando se acercaba, pero ahora que la tiene en sus narices ese sonido se diluye y cree estar pues en las puertas de su salida. La percepción es falsa.
Debería alejarse algo de ese punto en el que permanece anclado y así poder percibir mejor el rugido social. Alejarse para volver y tomar determinaciones tajantes que permitieran que el tren de mercancías y personas prosiguiera su viaje de una forma lo más afable posible.
Es una lástima que el Gobierno con más actividad político-social no tenga capacidad auditiva suficiente para oír el tren pesado y frío.
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