Eto'o recula, Zlatan se multiplica

Cuando el Barça se juntó en corro para escuchar la arenga de Xavi y Puyol, voces cantantes del vestuario, Ibrahimovic asentía concentrado. Al mismo tiempo, Eto'o enfilaba al túnel de vestuarios para enfundarse la zamarra, la del Inter. Poco después, cuando las cámaras le enfocaron, Eto'o se abrazó uno a uno con los jugadores del Barça. "Era extraño tenerle de rival", señaló Messi. Designados desde los burladeros como el epicentro del duelo, por más que ellos rehusaran el protagonismo y aludieran a sus equipos como causa principal del encuentro, los estiletes acapararon tantos flashes como defensas. Pero sólo Ibra sorprendió tan pronto como Guardiola improvisó y mandó a Piqué buscar en largo al sueco. "Le dije que saliera él por la izquierda o buscara a Ibra en largo", reconoció Pep.

El sueco fue una vía de escape para la zaga y el referente en los saques de banda

El primer y único disparo de Samuel, de falta e inocente, llegó en el minuto 83

El traspaso de ídolos no ha supuesto un trauma para las aficiones. "Ibra, mejor tu honestidad que las mentiras de Kaká", rezaba una pancarta neroazzurra en San Siro, aunque algunos hinchas le silbaron. "Normal", respondió Zlatan; "no les agrada perder un jugador que les gustaba tanto". La afición del Barça prodigó más mimos a Samuel. "Samu, yo sí tengo feeling", advertía una. "Eto'o, siempre culé", defendía otra. Al final del partido, Guardiola y el camerunés se dieron la mano. En el césped todo era distinto. El saludo de Maicon a Ibrahimovic disipó las dudas. Manotazo a la cara y disculpa sentida. Ninguna concesión; el balón ya rodaba. Y sólo Zlatan fue capaz de sorprender a su antiguo equipo.

Para Eto'o el partido fue un suplicio. No tocó una pelota con comodidad en posiciones avanzadas, cerca del balcón del área. "Costó un poco pero al final lo hicimos bien", aseguró orgulloso Piqué. Arrinconado por las ayudas defensivas del Barça y por los marcajes de Puyol y Piqué, tuvo que recular bastantes metros para recibir el cuero en condiciones. Siempre fuera del área, imposible de rematar. Su primer y único disparo, de falta e inocente, llegó en el minuto 83. Lo de Ibrahimovic fue otra historia, aplicado como ha estado durante el verano en las lecciones tácticas de Guardiola.

La jugada se repitió con éxito relativo -Ibra logró rematar a puerta pero no marcó- y el Inter no supo detenerla. Se trataba del pase diagonal desde la segunda línea y el desmarque de Zlatan a las espaldas de la zaga. A la primera le señalaron fuera de juego. A la segunda, disparó desviado. A la tercera, le faltó medio paso para rematar con comodidad. "Me ha faltado un poco de suerte para marcar", aseguró el ariete; "hemos sido más fuertes que el Inter y merecimos los tres puntos".

Las características de Ibra ampliaron los recursos del Barça. Bajó a defender los saques de esquina, fue una vía de escape para la defensa y el referente en los saques de banda. "Tanto Ibra como Eto'o han hecho un buen partido", señaló el técnico azulgrana, que saludó a Eto'o al final del duelo, ante la indiferencia del camerunés. Los números demostraron que Eto'o reculó ante el Barça. Ibra remató cuatro veces y entró en juego en 37 ocasiones; Samu chutó una vez, participó en 32 jugadas y nunca mezcló bien.