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Reportaje:

Renault se deshace de Briatore

La escudería prescinde del patrón de su equipo y de Pat Symonds, el director de ingeniería, para tratar de reducir la sanción de la FIA por el supuesto accidente intencionado de Piquet en favor de Alonso

Oriol Puigdemont

El despido de Nelsinho Piquet le está costando caro a la escudería Renault de Fórmula 1, que en estos momentos está contra las cuerdas, como confirma la destitución, hecha pública ayer mediante un comunicado oficial de la marca, de Flavio Briatore y Pat Symonds, patrón del equipo y director de ingeniería, respectivamente. Antes de ser despedido y relevado por Romain Grosjean el pasado 3 de agosto, Piquet presentó un documento a la Federación Internacional del Automóvil (FIA), en el que, en algo más de dos folios, reveló cómo se articuló el plan que llevó a Fernando Alonso a ganar el Gran Premio de Singapur de la temporada pasada. El piloto brasileño se estrelló contra el muro en la vuelta 14, dos después de que Alonso realizara su primera entrada en los talleres, de forma que la aparición del coche de seguridad dejó el escenario despejado para que el español, que llevaba sin ganar desde el curso anterior (con McLaren-Mercedes), consiguiera su primera victoria de la temporada. Un vídeo colgado en la red constata que Piquet hizo un trompo calcado, pero sin llegar a impactar contra la pared, en la vuelta de formación de la parrilla.

En su comunicado, el equipo descarta hacer frente a las alegaciones de la FIA
El adiós de Briatore y Symonds quiere ser un acto de buena fe por parte de la marca
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Desde el momento en que Nelsinho hizo saltar la liebre, la FIA creó una comisión de investigación que se encargó de recabar toda la información posible con tal de esclarecer el caso. Durante el pasado Gran Premio de Bélgica (30 de agosto), la comisión interrogó a Briatore y Symonds y a otros jefes de equipo. El ingeniero reconoció que el accidente fue intencionado, por más que aseguró que la idea había salido del propio piloto, que se ofreció a estamparse. Parte de los datos acumulados, entre los que se cuenta la telemetría del monoplaza del brasileño -en el momento de tomar la curva en la que se accidentó, el coche le culeó pero él aceleró hasta que se estrelló- y las conversaciones por radio entre él y su equipo durante la carrera, llegaron a la prensa este pasado fin de semana, en Monza, donde se celebró el Gran Premio de Italia.

El eco que provocaron los medios de comunicación hizo que Renault anunciara que iba a iniciar un proceso legal contra Piquet y su padre, Nelson, tres veces campeón del mundo (1981, 1983 y 1987). Tan sólo unos días después, la fábrica francesa ha cambiado de estrategia y se ha deshecho de Briatore y Symonds, en una maniobra que pone en evidencia que su actuación fue determinante en el lamentable episodio de Singapur. "Renault no disputará las recientes alegaciones hechas por la FIA en relación al Gran Premio de Singapur de 2008 y también desea indicar que tanto Briatore como Symonds han dejado el equipo. No habrá ningún comentario oficial más hasta la vista que se producirá el próximo 21 de septiembre", señala la nota que ayer hizo pública la escudería.

En un escenario tan controvertido como la F-1, es difícil realizar un análisis de las consecuencias que puede suponerle a Renault un golpe tan duro como éste. De cualquier forma, el adiós de Briatore y Symonds debe interpretarse como un acto de buena voluntad por parte de la marca que preside el brasileño Carlos Ghosn, en su afán de reducir la sanción que puede imponerle el Consejo Mundial de la FIA el próximo día 21. Al parecer, las pruebas inculpatorias hacia los dos máximos responsables del equipo eran más que evidentes, de forma que la comisión de investigación pudo proponer un castigo ejemplar para Renault: 100 millones de dólares (77 millones de euros) y la inhabilitación, de por vida, de Briatore, Symonds y Piquet, aunque el brasileño recibió finalmente inmunidad para que colaborara en esclarecer el embrollo. De este modo, tres de los principales actores del campeonato esperan mantenerse en el candelero y seguir retroalimentándose. Por un lado, la FIA, con Max Mosley a la cabeza, asesta una puñalada que deja herido de muerte a Briatore, uno de los principales instigadores del movimiento de presión que llevó a Mosley a anunciar que no se presentará a la reelección como presidente. En cuanto al campeonato, hay que tener en cuenta que se trata de uno de los momentos más delicados de su historia debido a la crisis que devora al Mundial, y que ha llevado a marcas como Honda o BMW a salir por piernas. Ante un panorama tan dantesco, la marcha de Renault -hay quien afirma que Ghosn está buscando una excusa que le permita cerrar la división de F-1- supondría otro palo para Ecclestone.

LAS ACUSACIONES DE PIQUET

- Durante el GP de Singapur, celebrado el 28 de septiembre de 2008, se me preguntó por el Sr. Flavio Briatore, que es mi jefe y el director del equipo del ING Renault F1 Team, y por el Sr. Pat Symonds, el Director Técnico, [si provocaría] deliberadamente un accidente para influir positivamente en el rendimiento del equipo en el evento en cuestión.

- Acepté esta propuesta y [ésa fue] la causa de chocar contra un muro. (...) La propuesta se me hizo poco antes de la carrera. El Sr. Symonds, en presencia del Sr. Briatore, me preguntó si estaría dispuesto a sacrificar mi carrera para el equipo y "causar la salida del coche de seguridad". (...) Acepté porque tenía la esperanza de que pudiera mejorar mi posición dentro del equipo. (...)

- Tras la reunión, el Sr. Symonds me llevó a un rincón y, usando un mapa, me señaló la esquina exacta de la pista donde debía accidentarme. Este rincón no tiene grúas que permitan [que] un coche dañado sea desalojado con rapidez de la pista, ni tampoco tiene entradas laterales. El Sr. Symonds también me dijo la vuelta exacta del incidente, para desplegar una estrategia para mi compañero de equipo, el Sr. Fernando Alonso, que repostaría poco antes de la salida del coche de seguridad. (...)

- Esta estrategia tuvo éxito y el Sr. Alonso ganó el Gran Premio. Durante estos debates, no se hizo mención de cualquier preocupación con respecto a las implicaciones de seguridad de esta estrategia, ya sea para mí, los conductores u otros. El único comentario que hubo en este contexto fue del Sr. Symonds, que me advirtió que "tuviera cuidado", que tomé en el sentido de que no debía lastimarme a mí mismo. (...)

- Con el fin de asegurarme que causaría el incidente en la vuelta correcta, le pedí a mi equipo varias veces a través de la radio que me confirmara el número de vuelta que corría, que normalmente no haría. No hubo heridos durante el accidente.

- Tras esta charla con el Sr. Symonds y Briatore (...) nunca se discutió de nuevo con uno de ellos. El Sr. Briatore discretamente dijo "gracias" después del final de la carrera, sin mencionar nada más. No sé si alguien más estaba al tanto de esta estrategia en el inicio de la carrera.

Extracto de la declaración hecha en la sede de la FIA en París el 30 de julio de 2009.

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