Los PAI que rechaza Parcent acumulan seis informes negativos

A la Consejería de Medio Ambiente le constan hasta seis informes negativos sobre los tres PAI (programas de actuación integrada) que prevén un total de 1.800 viviendas en las montañas de Parcent. Así se deduce de la respuesta de la consejería al Síndic de Greuges, que tramita una queja de la plataforma Veïns de Parcent contra la triple operación urbanística aprobada en el pasado mandato por el PP. Los informes, que muestran por primera vez la oposición de los técnicos a los PAI, alertan del impacto medioambiental negativo de esas actuaciones, y destacan que las tres zonas afectadas, La Solana, El Cantalar y el Replà son en gran parte forestales y deben calificarse como suelo no urbanizable de especial protección. En los terrenos, además, hay especies de flora y de fauna que se verían seriamente afectadas.

La carta del Síndic para dar cuenta de la respuesta de la consejería constituye un balón de oxígeno para el actual Ayuntamiento, en manos de Coalició Democràtica. El rechazo a los PAI ha puesto en una difícil situación al alcalde, Máximo Revilla, y sus cuatro concejales, ya que deberán declarar ante el juzgado acusados por la promotora Terres de l'Horta de supuesta prevaricación administrativa por haber bloqueado los planes.

La consejería mantiene abierta la tramitación de los PAI, a pesar de los informes negativos de sus técnicos y de la Confederación Hidrográfica del Júcar. También se deduce de la comunicación al Síndic que Medio Ambiente ha remitido varios escritos al Ayuntamiento de Parcent para que subsane "las deficiencias" de los PAI en un plazo de tres meses si no quiere que se declare la "caducidad" de los proyectos. El Consistorio, por su parte, ha contestado a los requerimientos que ha notificado a Terres de l'Horta esa exigencia. Además, el gobierno local ha pedido reiteradamente a la consejería que le remita los expedientes de los PAI.

Paradójicamente, Medio Ambiente mantiene abiertos esos expedientes aunque haya pasado el plazo por el que debió declararlos caducados, según su propia advertencia. La consejería insiste en esperar a que se subsanen las deficiencias urbanísticas, de afección forestal e hídricas. No explica, sin embargo, cómo encajarían 1.800 viviendas en suelos que sus técnicos consideran que deben declararse no urbanizables. Veïns de Parcent se pregunta, además: "¿Cómo se van a subsanar cuestiones tan fundamentales como el asunto del agua? Agua no hay y no se puede inventar".