El PNV se encuentra un altavoz

"Nadie del PNV ha metido un duro en Deia". Iñaki Alzaga, presidente del consejo de administración de este periódico, responde contundente en un intento de disipar las sospechas extendidas en escenarios políticos y mediáticos de que el PNV avala los significativos fichajes de Iñigo Camino, para dirigir el diario de inspiración nacionalista Deia, y de Xabier Lapitz para revitalizar la emisora Onda Vasca. "Durante 30 años hemos pensado que con el paraguas de EITB nos valía y ahora cuesta meter nuestro mensaje", asume con resignación crítica un miembro del PNV al valorar la política seguida en materia de medios de comunicación. De hecho, en el partido jeltzale hay quienes señalan directamente a Andoni Ortuzar, presidente del BBB y máximo responsable de EITB (1999-2008), como inspirador de la teoría sobre la prevalencia del ente público vasco.

"Desarrollamos nuestros medios, no estamos detrás de nada", dice el EBB

"Hemos tenido presiones y boicot" de instituciones del PNV", afirma Muñoz

El PNV asiste complacido, pero niega que el Grupo Noticias le dé cobijo

Desde su salida del Gobierno vasco, el PNV viene acusando el frío mediático propio de la oposición. "Lo que nos molesta ver es la condescendencia general de los medios con López, donde no hay ninguna crítica, y haber visto que antes al lehendakari Ibarretxe sólo se le descalificaba", lamenta un portavoz del EBB.

Consciente de esta palmaria pérdida de protagonismo, el PNV dice refugiarse ahora en sus propios medios. "Estamos desarrollando internet, los blogs, las nuevas tecnologías para comunicarnos y no estamos detrás de ninguna operación mediática", asegura la misma fuente al "descartar" cualquier inspiración jeltzale en el relevo decidido por el Grupo Noticias en la dirección de Deia, uno de sus cuatro diarios. Iñigo Camino (Bilbao, 1962) ha sustituido a Enrique Santarén al frente de esta cabecera, fundada en junio de 1977 por los reconocidos peneuvistas Mitxel Unzueta, Luzio Aginagalde, Luis Mari Retolaza y Eli Galdos.

La relación de Camino con la Fundación Sabino Arana, el EBB, y, de manera especial, su estrecha vinculación con Andoni Ortuzar alimenta las sospechas de que el PNV pudiera haber bendecido esta decisión empresarial. Alzaga lo niega. "Hablé con Camino hace un año, era el perfil que buscaba y ahora se le ha podido fichar". El periodista, en la misma línea, subraya que "es un proyecto como el de cualquier grupo". Camino, licenciado en Ciencias de la Información por la UPV, fue director durante nueve temporadas de Radio Euskadi, cargo que abandonó en enero del pasado año, el mismo día que Andoni Ortuzar dejó EITB, y con quien luego ha coincidido en la preparación del Think Gaur 2020, la apuesta ideológica de futuro del PNV

Como elemento de prueba para descartar la inspiración jeltzale en este cambio, Alzaga, así como Pablo Muñoz, director editorial del Grupo Noticias, recuerdan las "numerosas presiones, discrepancias y hasta boicot" sufridos por varios de sus diarios por parte de instituciones vascas gobernadas por el PNV. "Cuando empezamos en Guipúzcoa, la Kutxa nos retiró la publicidad casi un año por unas informaciones, y la Diputación, medio año", recuerda Muñoz.

Los directivos de este grupo multimedia, que tiene su referencia económica en la figura del veterano empresario guipuzcoano Juan Celaya (Oñati, 1920), lamentan que "desde que empezamos hace 15 años en Navarra siempre han querido intoxicarnos". En el caso de Deia, su toma de control accionarial hace tres años provocó encendidos recelos por parte de dirigentes jeltzales. El propio Iñaki Anasagasti reconoció entonces en su blog que "ya este periódico no tiene nada que ver con el PNV".

La pérdida de identificación del PNV con la nueva línea editorial de Deia provocó, además de la salida del director Iñaki González, fuertes discrepancias posteriores entre responsables del partido y del grupo editor. "Nunca hemos sido favorecidos en el capítulo de ayudas ni desde la Diputación ni desde el Gobierno vasco", recuerda Alzaga. Y es que, según Muñoz, "nuestra posición editorial es propia, con un compromiso de país, en una línea que puede encajar Aralar".

Dentro de la redacción de Deia, trabajadores históricos detectaron aquel cambio de rumbo ideológico en 2006, aunque advirtieron del riesgo de "quedarnos en tierra de nadie". Ahora, dentro de ese mismo núcleo redaccional se atisba "una operación revival". Sin embargo, a la recuperación de algunos profesionales se contrapone alguna baja en el área de opinión "porque nos dicen que volvemos a atender al PNV".

Alzaga insiste en que "nada" ha cambiado en el accionariado de la editora y niega que algunos empresarios nacionalistas "hayan puesto dinero". "Voy a proponer una ampliación de capital en la próxima junta, a ver si es verdad y acude alguno".El PNV asiste complacido, lógicamente, a esta nueva apuesta mediática. Desde que Camino asumió el 1 de septiembre la dirección de Deia, la actualidad política le ha permitido abrir el periódico con ocho titulares críticos hacia López o su Gobierno en los últimos 12 días. El periodista, con indiscutible capacidad de mando para estructurar la política de sinergias entre los diferentes medios del Grupo Noticias, rechaza, no obstante, que el PNV haya encontrado el "cobijo" en su periódico del que lamenta no dispone en otros medios, sobre todo tras ser desalojado del Gobierno.

"Todos los partidos van a tener cobijo aquí porque vamos a hacer un proyecto plural sin caer en monolitismos", asegura Camino. En el EBB eluden pronunciarse sobre la nueva etapa de un periódico donde casi el 40% de su accionariado se reparte entre simpatizantes nacionalistas. La dirección del PNV prefiere incidir en que "resulta inconcebible ver cómo se ha llegado a que no haya absolutamente ninguna crítica al Gobierno de López para justificar al PSOE en unos medios que hasta ahora sólo se han dedicado a criticar al Gobierno de Ibarretxe".

Por encima de las interpretaciones que asocian la orfandad mediática del PNV tras su salida del Gobierno con la nueva propuesta informativa y empresarial del Grupo Noticias, Alzaga habla, simplemente, de "pura coincidencia". "En la radio hemos encontrado una oportunidad con un líder del medio, hemos visto un hueco y lo hemos aprovechado". Preguntado, a su vez, si al PNV le vendrá bien el efecto de su apuesta, admite que "no creo que estén disgustados, pero nadie me ha llamado para felicitarme ni me he reunido con nadie para consultarle lo que hemos pensado hacer".