Los rectores instan a la Xunta a no recortar la financiación por la crisis

El curso académico se abrió ayer formalmente en Galicia con una incógnita total sobre el nuevo plan de financiación del sistema universitario para los próximos años que la Xunta y los rectores deberán sentarse a negociar en breve. En el acto inaugural celebrado ayer en el Rectorado de A Coruña con la representación de todas las autoridades civiles, políticas y militares de la comunidad autónoma, Alberto Núñez Feijóo prometió ante los tres rectores "no regatear esfuerzos" para los siete campus. Pero son tiempos de crisis económica, recordó al llamar a "la responsabilidad y la prudencia" de las universidades gallegas en sus demandas de financiación. Y fuera de la tribuna, en respuesta a los periodistas, Feijóo confío "en la inteligencia" de las instituciones académicas de A Coruña, Santiago y Vigo "para buscar las mejores fórmulas para que sus proyectos" continúen.

Barja animó al Gobierno a mostrar su compromiso con fondos públicos

"Tenemos que ser realistas y, en un contexto de crisis y con una previsión de restricción en el presupuesto autonómico, necesariamente habrá que actuar con responsabilidad y priorizar las actividades que deben potenciar las universidades", insistió el presidente en su intervención, con la que dio por abierto el curso académico 2009-2010. Fue su respuesta al discurso del rector de la Universidade da Coruña, José María Barja, quien, en nombre de los tres rectores, hizo una incisiva demanda de recursos e instó al Gobierno gallego a mostrar sin equívocos y con fondos públicos su apuesta por el sistema universitario.

"La financiación pública debe ser la principal prioridad" para garantizar el acceso y el desarrollo de la educación superior, destacó Barja, "y deberá servir para medir la sinceridad" con la que las administraciones apuestan, en medio la crisis, "por un modelo de desarrollo" alternativo "al tirón del ladrillo y del asfalto". En otras palabras, y "sin que nadie dude de la oportunidad de movilizar dinero en estos momentos para crear grandes infraestructuras viarias", continuó el rector coruñés, es necesario que la Xunta no pierda "la perspectiva" y considere primordial "no frenar y apostar por la autopista del conocimiento que es la Universidad". "Es la clave del éxito en Europa", presta "un servicio público básico" y se debe percibir "como una inversión, no como un gasto". En la batería de argumentos desplegados por Barja para subrayar "la relevancia social y económica" de las tres universidades, recordó que realizan las tres cuartas partes de la investigación que se hace en Galicia.

Ese guante sí que lo recogió Feijóo. En su primera cita como presidente de la Xunta con los tres rectores, evitó dar la más mínima pista sobre cómo pretende afrontar la negociación del nuevo plan de financiación del sistema universitario. Aún está muy reciente el profundo malestar que causó en el PP gallego la presencia de los tres en un acto de la campaña electoral del PSOE en apoyo del ex presidente Emilio Pérez Touriño. Pero en el ámbito estratégico y clave de la Investigación+ Desarrollo +Innovación, Feijóo encontró un terreno de entendimiento con los responsables de las universidades al considerar que entronca con esa "Galicia global" que desea construir.

El titular de la Xunta saludó que los rectores prometieran ayer reforzar su coordinación y trabajo en equipo "con óptica de país" sin mermar la autonomía y singularidad de cada universidad. Y en aras de su proyecto de un "Galicia global que funcione en todos los ámbitos como una ciudad única y unida", Feijóo anunció la creación de una única agencia de I+D+I "que aglutine presupuestos y estrategias".

Es una de las demandas de los campus, como remarcó el catedrático de Física Aplicada Luis Fernando Barral, encargado de la lección inaugural del curso. La falta de coordinación y la dispersión de competencias en la investigación hicieron perder o malgastar el dinero. Pero de momento no hay respuesta a su propuesta de un gran pacto entre todos los partidos políticos y agentes sociales y empresariales para que las políticas de investigación y desarrollo "no den bandazos con cada cambio de gobierno".