Guipúzcoa aporta un millón de euros a la facultad culinaria
La Diputación formalizó ayer su colaboración en el proyecto Basque Culinary Center, que impulsará a partir de septiembre de 2011 la alta cocina vasca a través de una facultad de Ciencias Gastronómicas y un centro de investigación culinaria.
El Diputado Foral de Innovación y Sociedad del Conocimiento, José Ramón Guridi, y el vicerrector de Mondragon Unibertsitatea y director del futuro centro, Joxe Mari Aizega, firmaron ayer un convenio con el que la Diputación se comprometió a aportar un millón de euros entre 2009 y 2011 para la construcción del centro, además de participar en el patronato de su fundación.
Basque Culinary Center cuenta ya con la participación de los cocineros vascos de mayor renombre, como Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Karlos Arguiñano, Andoni Luis Aduriz y Eneko Atxa, en una idea que pretende, según Aizega, "cubrir una laguna" existente entre la formación que aportan las escuelas de hostelería, con enseñanzas del nivel de Formación Profesional, y la alta cocina.
Se trata de un proyecto que contará con un centro de I+D+i del ámbito gastronómico, además de un foro empresarial que abrirá "nuevos horizontes de más creatividad e innovación con nuevos conocimientos", según los responsables. Aizega añadió ayer que Basque Culinary Center "ha creado una expectativa" a nivel nacional.
Innovación
Por su parte, el diputado enfatizó en la importancia que tiene la industria tradicional en Guipúzcoa, que alcanza más de un tercio del PIB, y añadió que la gastronomía es de las actividades "más tradicionales". De este modo, hizo hincapié en la capacidad innovadora de quienes han situado la cocina vasca entre las más vanguardistas y puso el proyecto como un ejemplo que aporta "esperanza" ante la crisis.
Guridi destacó la "política de puertas abiertas" de los cocineros vascos, quienes a su juicio compiten y colaboran en partes iguales para sacar adelante proyectos conjuntos. Los restauradores, que han "trabajado mucho y bien", según el responsable foral, se encuentran dentro del patronato de la Fundación Basque Culinary Center, de la que la Diputación guipuzcoana es la primera institución que ha formalizado su participación.
Con la financiación de este ente público y las aportaciones de 3.350.000 euros y siete millones de euros que han realizado respectivamente el Gobierno vasco y el central, además de la cesión de los terrenos de Miramón para la sede y de otras fuentes de financiación, el proyecto cuenta con 14 millones de euros de presupuesto.
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