Marcos deja el escaño de EU advirtiendo del "bajo perfil de la vida democrática"

Glòria Marcos abandonó ayer la primera línea política con la renuncia a su escaño en las Cortes valencianas, que será ocupado por su compañera de militancia y coordinadora general de Esquerra Unida del País Valencià, Marga Sanz. Marcos, que ha iniciado los trámites para reincorporarse a la escuela pública para adultos en la que trabajaba, dijo adiós a la Cámara, en la que ingresó hace 10 años en plena crisis de EU.

A estas alturas las encuestas apuntan a que la formación se quedará fuera del parlamento autonómico en las elecciones de 2011, lo que daría lugar a un bipartidismo inédito en la reciente historia democrática valenciana. Mientras, la repetición de una amplia coalición de izquierdas, al estilo de Compromís, que concurrió a los comicios de 2007, se antoja imposible vistos los resultados del experimento: Marcos fue expulsada del grupo parlamentario por sus compañeros del Bloc e Iniciativa del Poble Valencià (partido que nació a su vez de la ruptura interna en EU) y terminó en el de no adscritos.

Desde que en 1999 accedió a la Cámara, afirmó la ex diputada, se ha producido un "deterioro permanente de la vida política", producto, opinó, de la dinámica del Partido Popular, "que patrimonializa las instituciones anulando el debate". La consecuencia ha sido un nivel de debate "ínfimo" en las Cortes y un "bajo perfil de la vida democrática", agregó Marcos.

Sanz agradeció a Marcos su "responsabilidad y generosidad" al dejar el escaño, así como una trayectoria "siempre fiel a la organización que la eligió y a los compromisos electorales que asumió con la ciudadanía". La coordinadora de EUPV, a quien la plaza en las Cortes permitirá mayor proyección con vistas a la cita electoral de 2011, aseguró que seguirá dando voz a las organizaciones sociales y defendiendo la expansión del gasto público para fortalecer el empleo, la educación y la sanidad públicas.