La muerte de 'Patoco' desató una guerra
Tras la muerte de Patoco, se desató una guerra entre bandas por el control del negocio. La policía constató que varios transportistas recurrieron al robo de planeadoras y combustible del difunto capo para poder atender los envíos de los cárteles que esperan en medio del Atlántico. También, algunas organizaciones que todavía siguen en pie han creado alianzas con transportistas de hachís, asentados en el sur y el levante español para utilizar sus lanchas. Los grecos ya han interceptado salidas de estas planeadoras, que enfilan los barcos nodrizas desde el sur y luego desembarcan los alijos en Galicia o Portugal.
En este escenario de cambios, la policía cree que probablemente el pesquero tradicional va a recuperar protagonismo y él sólo hará todo el recorrido con la droga que recoja del barco nodriza hasta su puerto base en Galicia. Este medio de transporte quedó relegado en la década de los noventa para dar paso a las veloces planeadoras que en dos días y medio alcanzan el centro del océano. Para el pequeño y mediano tráfico, el velero, más discreto, y el contenedor serán los sistemas más empleados.
El grupo policial de análisis también ha advertido la tendencia al alza del precio de la cocaína, un efecto sintomático de que la droga escasea en Galicia. La subida ya se sitúa en unos 10.000 euros respecto a 2008, alcanzando ya en el mercado los 35.000 euros por kilogramo, aunque su valor oscila dependiendo de su procedencia.
