"Me gusta la gente con curvas"
Pregunta. Menos mal que se iba de la política y estaba de salida...
Respuesta. No, de la política nunca me iré. Me iba de los cargos institucionales.
P. Y encima dice que se presentará en 2012. A ver si va a ser el nuevo Fraga.
R. Todavía me saca mucha ventaja. Mire, el Obama elegido ahora en Japón tiene mi edad. ¿Usted me ve muy viejo?
P. Si se pone así, tendré que decir que le veo estupendo.
R. Pues ya está.
P. Lleva 27 años sin bajarse de los cargos. El día que tenga que trabajar...
R. Bueno, antes de eso yo tengo cuatro trienios de funcionario público en los que fui simplemente inspector de Trabajo. Luego, he estado en el Parlamento, he sido consejero y ministro, y ahora presido la Junta de Andalucía.
P. Cuando llegó a Sevilla conoció a Felipe, a Chaves, a Borbolla. ¿Desde entonces está comiendo de la famosa tortilla?
R. No. Para ser presidente de la Junta lo único seguro, por ahora, es que hay que haber sido miembro de la cátedra de Miguel Rodríguez Piñero. Lo fuimos Escuredo, Borbolla, Chaves y yo.
P. ¿Y Javier Arenas ha estado en esa cátedra?
R. No. Yo creo que no ha estado en ninguna.
P. Sus amigos le llaman "el hombre que todo lo sabe". ¿Pitagorín?
R. Ahora mismo ya no puedo competir con Google. Pero hay conversaciones de música, de libros, de cine o de fútbol en las que normalmente me sé el dato.
P. ¿Cómo anda de soberbia intelectual?
R. Tengo orgullo. Ser soberbio intelectualmente es lo más tonto del mundo, porque a medida que conoces cosas, te das cuenta de lo que te falta por conocer. De lo que sé es de política. Y luego me gusta leer, la música y el deporte. Sobre todo, el atletismo.
P. ¿Corre?
R. Corro, pero no soy un cobarde. A los 60 años hice los 12 kilómetros 100 metros de la nocturna de Sevilla.
P. ¿En qué le ha cundido más su piquito de oro?
R. En que conquisté a Mariate con él y todavía vivo con ella.
P. ¿Cuáles son los puntos flacos del presidente del Gobierno?
R. Es muy ambicioso en sus objetivos y muchas veces no puede hacer tanto como quiere hacer. Pero eso también es una virtud.
P. Vaya.
R. Fíjese: en la historia de España ha habido cuatro personas a las que la carcundia ha tratado de machacar: Azaña, González, Zapatero y Bibiana Aído.
P. Si compara a Azaña y a Bibiana Aído se va a desmayar hasta ella.
R. Quiero decir que han procurado que la hegemonía social sea la de la mayoría, no la de las minorías que históricamente han secuestrado a este país y han convertido sus creencias en leyes civiles y penales.
P. Tengo entendido que el buenismo de Zapatero le pone un poco nervioso.
R. Bueno, peor sería el malismo. En políticas sociales y civiles y en política internacional, es el mejor. En materia económica, yo discuto muchas cosas.
P. ¿Arenas es buen torero?
R. Hombre, de salón. Y siempre le ha pillado el toro.
P. Él fue su sucesor en el Ministerio de Trabajo. ¿Cruza usted los dedos?
R. No, porque creo que aquí siempre será el futuro presidente.
P. Cayo Lara explica al Rey sus planes para traer la República. ¿Esto es un sin Dios?
R. No, ¿por qué? Le estará hablando de sus bisnietos.
P. Cuando fue ministro de Trabajo, aumentó el empleo. ¿Corbacho no se remanga o usted era más guay?
R. Yo es que entré al final de una crisis, y en la fase de recuperación. Él ha padecido el desplome y creo que también va a ver la recuperación, quizá a final del año que viene.
P. ¿Cuál fue su último traspié?
R. Pues que dije que ganaría las elecciones en 2012 si el cuerpo aguanta. Y la gente empezó a hablarme de la edad, y estas cosas.
P. Y piensa que su cuerpo serrano da para varias legislaturas.
R. Si lo mantengo, sí. Corro cuatro kilómetros diarios.
P. "No tengo aristas". ¿Es mejor ser redondo?
R. A mí me gusta más la gente con curvas [carcajada].
P. Atlético, felipista y melómano. ¿Con cuál de estas circunstancias sufre más?
R. Ohhh, lo del Atleti.
P. ¿Para goces, los de la carne?
R. Ése es un buen goce.
P. Dice que Alfredo Krauss le inició en la ópera. ¿En qué personaje se ve?
R. En ninguno. La ópera siempre termina mal. Aunque canto -mal- algunas arias, como Che gelida manina, de La Bohème.
P. Tiene aquí un altarcillo torero: Zapatero en el centro y Chaves y Felipe a los lados. ¿Se encomienda a ellos?
R. Es una especie de altar de la vanidad. Son las tres personas con las que he trabajado, mis tres jefes históricos.
P. ¿Y les reza mucho?
R. Yo soy laico.
Perfil
Tiene 63 años, tres hijos, cuatro nietos que le fascinan y dos cosas que le marcaron desde niño: una foto con menos de un año en el hipódromo de Madrid y el carné colchonero desde 1952. Le hubiera gustado ser cantante de ópera -ensaya por lo bajini-, y quién sabe si dirigir alguna orquesta, Andalucía aparte. Entre sus habilidades no está la cocina, pero tampoco exige al respecto: "Bocadillos de caballa, mire usted: soy enormemente partidario".
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