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El Príncipe ensalza el valor del parque científico de la Universitat ante la crisis

Los Príncipes de Asturias inauguraron ayer el parque científico de la Universitat de València, un complejo de 200.000 metros cuadrados llamado a ser uno de los núcleos de innovación fundamentales del territorio. El parque aloja los principales institutos de investigación de la universidad, un área para empresas recién creadas por personal académico, y otra para compañías de capital externo y base netamente innovadora. Da trabajo a un millar de personas, la mayoría titulados superiores, y alberga 31 empresas. El objetivo de los gestores es alcanzar las 60 y completar la ocupación de la superficie actual (que seguirá creciendo) en 2012. El príncipe Felipe destacó la importancia de "apostar más que nunca por la tecnología y el conocimiento científico" ante las "grandes necesidades" que genera la crisis.

Ha sido concebido, declaró el rector Francisco Tomás, como un lugar donde "trabajan codo con codo quienes producen el conocimiento, la Universidad, junto a quienes deben aprovecharlo, las empresas".

Al acto, rodeado de un impresionante dispositivo de seguridad que blindó los accesos al complejo -ubicado en el campus de Burjassot-Paterna, detrás de Canal 9-, acudieron las primeras autoridades de la comunidad autónoma, encabezadas por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien vio en el parque la "expresión de la apuesta por el futuro que siempre se ha hecho desde esta universidad".

El parque de la Universitat es una realidad a pesar de las dificultades. En 2005 el Consell anunció líneas de financiación para que los cinco campus públicos contaran con uno, pero la iniciativa se convirtió casi de inmediato en una carrera de obstáculos presupuestarios. Cuatro años después, sólo funcionan dos de ellos.El otro es de la Universidad Politécnica de Valencia, llamado Ciudad Politécnica de la Innovación, y se alza en el extremo oriental del campus de Vera, en el límite con el barrio de la Malva-rosa. El nivel de ejecución del resto es bajo.

Al propio parque de la Universitat de València le falta una pieza clave. En su interior, o mejor dicho, dado su tamaño, en su órbita, debía levantarse el Instituto de Física Médica (Ifimed), un centro que cuando se anunció, a finales de 2006, constituía una novedad no sólo en España, sino a escala europea. El proyecto fue presentado en Valencia por la entonces ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, y el entonces consejero de Empresa y Universidad, Justo Nieto, en enero de 2007. Fue incluido en el mapa de grandes instalaciones científico-técnicas del Gobierno. Se estimó su coste en 120 millones de euros. Se acordó que su financiación correría a cargo del Ejecutivo y la Generalitat a partes iguales. Y se decidió gestionarlo a través de un consorcio. Desde entonces, nada más se ha sabido del Ifimed, arrinconado por la falta de sintonía política de las Administraciones, la debilidad inversora (sobre todo de la comunidad autónoma), y el impacto de la crisis.

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El tema no afloró ayer, una jornada marcada por el protocolo y la celebración. Felipe y Letizia, acompañados de una larga comitiva, visitaron las instalaciones de Biopolis, la mayor compañía instalada hasta ahora en el parque, especializada en el diseño, producción y purificación de microorganismos y metabolitos microbianos.

El ejemplo de Biopolis, que desde hace algunos ejercicios gana dinero, representa uno de los modelos naturales a desarrollar en los parques científicos. Surgió de una línea de investigación (en este caso del CSIC, que comparte varios institutos con la Universitat de València), se convirtió en una idea de negocio, y consiguió financiación de entidades privadas, que pasaron a tener participación en la empresa.

La última parte es la más complicada en el caso valenciano. Es también la más importante para llevar adelante el cambio de modelo productivo. Y, mal que le pese a quienes denuncian la mercantilización de la universidad, es probablemente el único camino para que los universitarios valencianos encuentren puestos de trabajo acordes a su nivel de formación.

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, ayer, con los Príncipes de Asturias en la inauguración del parque científico.
El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, ayer, con los Príncipes de Asturias en la inauguración del parque científico.SANTIAGO CARREGUÍ

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