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Reportaje:

La gran reunión del compás

Jerez celebra esta noche su tradicional Fiesta de la Bulería

Será a partir de la diez de la noche y en el recinto que le es propio, la plaza de toros jerezana, de donde ha salido en muy contadas ocasiones. Es la popular Fiesta de la Bulería, que este año alcanza su 62ª edición, lo que la convierte en un clásico y en una de las citas más veteranas del panorama de festivales flamencos del verano. Nació en 1967 impulsada por la Cátedra de Flamencología de Jerez (Cádiz) con la intención, muy acorde con los tiempos, de defender y preservar el genuino estilo de la bulería corta jerezana. Desde 1987, empieza a ser organizada por el Ayuntamiento de la localidad, que la incluye este año dentro de las rescatadas Fiestas de la Vendimia, que serán pregonadas por el escritor José Manuel Caballero Bonald unas horas antes de que arranque el compás.

La cita reúne a millares de almas, todas tocando palmas a compás

Quien haya asistido en alguna ocasión a La Bulería -como se la conoce popularmente- sabrá bien de la naturaleza de esta fiesta donde el compás de 12 tiempos es el rey. Los detractores del evento critican uno de sus rasgos que más la definen, su carácter multitudinario y el hecho de que, según se mire, pueda ser vista como una verbena, e incluso como un gran botellón flamenco, que de todo hay para un evento tan arraigado.

Y sí, es cierto que en la fiesta se come, se bebe y, en ocasiones, no se escucha demasiado. Pero también es verdad que, cuando uno de los artistas conecta con el público, se establece entre ambas partes una sintonía difícil de describir, una experiencia inigualable. Ahí es nada, millares de almas y todas tocando palmas a compás. Y eso, aún por encima del cartel que se ofrezca, que rara vez está exento de polémica. En una tierra tan cuajada de figuras, cada aficionado tiene sus propias preferencias, y echa en falta la inclusión de uno u otro artista, del mismo modo que los aficionados al fútbol corregirían la alineación de la misma selección nacional.

Al menos, en la presente edición, es seguro que hay una unanimidad: la dedicatoria del evento a la memoria del tocaor Manuel Fernández Molina Parrilla de Jerez, recientemente fallecido. Será así el cuadro flamenco de su familia, capitaneada por su hermano Juan, también guitarrista, el encargado de encender la mecha de la fiesta.

En el cuadro se integran los más jóvenes representantes de esta importante saga familiar que hunde sus raíces en la figura del legendario Juanichi El Manijero, de quien son descendientes. Entre ellos, el flautista Juan Parrilla, el guitarrista Manuel y el violinista Bernardo, todos reconocidos artistas en sus respectivas disciplinas. La primera parte de la fiesta se cierra con dos actuaciones cantaoras, ambas provenientes del flamenco y jerezano barrio de La Plazuela: el joven Jesús Méndez, sobrino de La Paquera, la cantaora a quien tanto acompañó el homenajeado, y el veterano Manuel Moneo, representante de otras de las familias ilustres de ese barrio. La segunda parte arrancará con el baile de El Farru y su grupo -que ocupa la plaza de invitado foráneo-, y se cierra con la banda que capitanea el artista del barrio de Santiago Diego Carrasco. En ella van a lucir una serie de invitados de postín como son Tío Diego Pantoja, la cantaora Remedios Amaya, el rapero Junior o Curro Carrasco, del grupo Navajita Plateá.

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Para los que queden insatisfechos con esta oferta, en las Fiestas de la Vendimia jerezana se han programado otra serie de actuaciones flamencas de no menor interés. Un día después de la Bulería, el guitarrista Juan Diego ofrecerá un concierto en la Plaza de la Asunción, y el viernes día 11 será Tomasito quien presente su última grabación, Y de lo mío ¡qué?, en la Alameda Vieja jerezana.

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