Toque de atención alarmante

Datos: España cayó por 94-72, su primera derrota ante Lituania desde que esa selección le privó de la medalla de oro en el Europeo de 2003 en Estocolmo. Fue también el primer amistoso que pierde desde el 10 de septiembre de 2005 (80-88 ante Grecia) y su derrota más abultada desde el partido por el tercer puesto del Europeo en Serbia (68-98 ante Francia) en aquel mismo mes. Pero más allá de eso, lo peor fueron las malas sensaciones que dejó el juego desplegado por el equipo español en el octavo y último amistoso en vistas al Europeo de Polonia que da inicio el próximo lunes en Varsovia.

Se sabía de antemano que era el amistoso más exigente. Porque se disputó en Vilnius, el primero en muchos años fuera de España, y porque Lituania, pese a sus bajas, es una selección poderosa. Además, Pau Gasol, que no ha empezado a entrenarse con el grupo tras recuperarse de su lesión, todavía no puede ser alineado por Sergio Scariolo. El técnico italiano tampoco pudo contar con Rudy Fernández, con una pequeña rotura fibrilar.

El equipo español evidenció más lagunas incluso de las que estaba tratando de corregir Scariolo. Los movimientos ofensivos del equipo lituano, especialmente en los bloqueos lejos del aro, no fueron bien defendidos. Si hay algo que no se puede conceder a los lituanos son posiciones de lanzamiento exteriores. Casi todos poseen buena mano. España sufrió porque encajó demasiados triples (12) y se hizo un lío, intentando romper la defensa estática de los lituanos con penetraciones que no venían a cuento. Lituania abrió brecha (32-20). Hacía tiempo que España no lo pasaba tan mal en una cancha: sólo anotó dos triples y falló hasta nueve tiros libres. La defensa en zona que ajustó Scariolo sólo funcionó en primera instancia, cuando Garbajosa, Ricky Rubio y Llull propulsaron la reacción. Tras el empate a 36 y el descanso, todo fue a peor en una noche aciaga para Navarro, Claver, Mumbrú y Felipe Reyes y en la que nadie se salvó del desastre.