La crisis de los aeropuertos une por primera vez a las ciudades

La falta de un plan concreto y cuantificado para potenciar los tres aeropuertos gallegos desde la Xunta, que plantea asumir directamente las negociaciones para coordinar la presencia de compañías de bajo coste, ha unido como nunca hasta ahora a las tres ciudades con terminales, que exigen de la Administración gallega que retenga a las compañías low cost y ponga sobre la mesa plazos y fondos para asumir nuevas líneas y rutas.

Responsables municipales de Vigo, A Coruña y Santiago quisieron dejar a un lado ayer cualquier localismo para acusar a los responsables autonómicos de intentar, en la práctica, "una subasta pública de destinos entre las compañías" a repartir entre las tres terminales.

La consellería cita a los concejales a una reunión con la dirección de Vueling

A la fuga de aerolíneas y a la competencia de Oporto como eje para captar pasajeros con destino a Galicia, se unen las próximas negociaciones para el traspaso de la gestión de las terminales de Peinador, Lavacolla y Alvedro. Fomento presentará este año el nuevo modelo aeroportuario, en el que incorpora la transferencia y gestión compartida con las autonomías, propuesta que la Consellería de Infraestructuras ve con buenos ojos, "a falta de concretar dotaciones presupuestarias para asumir la gestión", afirman desde el departamento que dirige Agustín Hernández. En un intento de anticiparse a la Xunta, que ha convocado para hoy una primera reunión entre ayuntamientos y compañías aéreas, los responsables municipales afirmaron que "no existe ningún conflicto de competencias entre los tres aeropuertos"Los concejales de turismo de las tres ciudades con aeropuertos -todos del BNG- denunciaron su "gran preocupación por la falta de criterio y la amenaza de otras terminales, como Oporto", en palabras de Santiago Domínguez, teniente de alcalde de Vigo. "La Xunta pretende negociar directamente con las compañías y en el fondo lo que quieren es provocar un conflicto localista para no tomar decisiones", denunció el concejal de Santiago, Xosé Manuel Iglesias. En su opinión, la actitud de San Caetano hacia los aeropuertos gallegos queda clara "cuando de un plan de reactivación económica de 1.300 millones de euros sólo se destinará algo más de un millón a las tres terminales, cuando actualmente la preponderancia de Oporto es ya dramática".

El teniente de alcalde de A Coruña, Henrique Tello, apoyó las reivindicaciones de sus homólogos y advirtió de que el punto de partida es "el mantenimiento de los compromisos anteriores para seguir avanzando", al tiempo que señaló que "es delirante el planteamiento con el que la Xunta convoca esta reunión", en alusión a la falta de información, interlocutores y objetivos sobre la cita que hoy mantendrán en la sede de Turgalicia.

Desde la Consellería de Cultura avanzaron horas después que se trata de la primera convocatoria para analizar la situación y, al margen de los responsables de distintos departamentos autonómicos, sólo estará presente Alejandro Cruz, responsable de la compañía Vueling.

"No tendremos ni oferta económica ni planteamientos de destinos, mientras que somos los ayuntamientos los responsables de asumir los costes de determinadas líneas", señaló Tello. "Los ayuntamientos pagan a las compañías, pero es la Xunta la que quiere asumir las negociaciones, y lo hace sin respetar compromisos pasados y con una actitud indiscreta, hiriente y agresiva", añadió.

Unos 450.000 euros para Lavacolla, 325.000 para Alvedro y 300.000 para Peinador "son los únicos compromisos", precisó Iglesias, que hasta ahora han recibido de la Administración, "incumpliendo acuerdos previos que fijaban un techo más elevado para apoyar la captación de nuevas líneas". "Vigo y Galicia tienen que competir con Oporto, no con el resto de terminales gallegas", recordó Domínguez, para quien "la Xunta no tiene una estrategia definida, ni sabe cuál es el modelo que quiere, porque no existe planificación".

Desde la Consellería de Cultura aseguraron ayer que la actual Administración gallega "heredó una situación de inexistencia de convenios y partidas dirigidas a promocionar líneas low cost". La Secretaría Xeral para o Turismo insistió en que "se invirtió algo más de un millón de euros como remedio de urgencia". De ese presupuesto, Incolsa, la empresa municipal compostelana, obtuvo de la Xunta un total de 1,5 millones de euros, de los que 706.000 fueron para acciones de patrocinio publicitario a través de Ryanair. A Coruña, según sus datos, recibió 1,2 millones de euros, 300.000 de ellos para patrocinio a través de Clickair.