Críticas absurdas

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha criticado en su blog el interés de la Consejería vasca de Interior en publicitar la retirada de carteles y símbolos proetarras de calles y lugares públicos, afirmando que lo que se persigue, en realidad, es que "se note lo que se hace". Puede que ésa sea la percepción de una parte de la población vasca, pero quizá a otra parte le parezca justo lo contrario, que ahora "lo que se hace se nota".

La campaña es fruto de una colaboración entre el departamento vasco de Interior y Eudel, la asociación de ayuntamientos de Euskadi. Critica Erkoreka también la impresión que, según él, se quiere transmitir hoy, como si antes no se hubiera hecho nada a este respecto. La diferencia, quizá, es que ahora el Gobierno vasco ha tomado las riendas de esta tarea, respaldándola, publicitándola y colaborando activamente con los ayuntamientos, lo que también le incomoda a Erkoreka, pues se queja del empeño de Interior en que se sepa lo que se está haciendo.

No obstante, siendo esta campaña fruto de un acuerdo del Parlamento vasco en 2008, ¿por qué causa tanta irritación en el PNV que una decisión adoptada por los representantes legítimos del pueblo sea conocida por la ciudadanía? ¿No sería más molesto justo lo contrario.