El cheque era bueno; la firma de Ben Bernanke, no
Ni siquiera el hombre responsable de velar por el dinero estadounidense está a salvo del robo de identidad. Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, se convirtió el pasado verano en uno de los cinco millones de estadounidenses que anualmente son víctimas de ese tipo de fraudes.
Según desveló esta semana la revista Newsweek, a la esposa de Bernanke le robaron el bolso cargado de tarjetas de crédito y con un talonario a nombre de la pareja en una cafetería de la cadena Starbucks, en Washington, en julio de 2008. Pocos días después, alguien cobraba un cheque a su nombre por 900 dólares (627 euros). La publicación asegura que el robo no fue un simple tirón de un delincuente de poca monta: el ladrón formaba parte de una organización criminal cuyo responsable, apodado Big Head, está siendo procesado estos días por un fraude que supera los 1,39 millones de euros y que afectaría a individuos e instituciones de todo el país.
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