Un menor, jefe de una banda latina, muere de un disparo en la cabeza
Fue tiroteado por miembros de otro grupo rival al salir de una discoteca de Azca
La violencia entre bandas juveniles rebrotó en la madrugada de ayer. Este fenómeno, que había estado latente en los dos últimos años, se cobró la vida de un menor de 17 años, Isaac Dantés V. L., al que la policía vinculaba como jefe intermedio del grupo violento Dominican Don't Play (DDP). La víctima recibió un disparo en la cabeza después de mantener una discusión en el interior de una discoteca de los bajos de Azca (Tetuán). Cuando abandonaba el local y se disponía a cruzar la calle de Orense, recibió el tiro que lo mató a las pocas horas. Los agentes de Homicidios buscan desde ayer a diversos integrantes del grupo oponente de los Trinitarios, que también son de nacionalidad dominicana.
Los bajos de Azca se han convertido en los últimos años en una de las zonas más peligrosas de Madrid. Desde los ochenta, la concentración de bares hace que cada fin de semana se reú-nan miles de personas. Desde principios de esta década, los locales se han especializado en música latina y suramericana.
La lucha entre las dos bandas rivales comenzó dentro de la discoteca Center Boite, según fuentes de la investigación. Este local se halla junto a la comisaría de Azca, a menos de 25 metros, que se abrió precisamente en los años ochenta para evitar los problemas en la zona de bares. Dentro se encontraron integrantes de dos bandas latinas rivales: los DDP y los Trinitarios, que empezaron a discutir por causas aún no esclarecidas. Los oponentes se quedaron aún en el local, ya que estaba actuando un cantante latino conocido al que acudieron a ver centenares de personas, según fuentes policiales.
Los problemas quedaron aparcados hasta casi el cierre del local, cuando una parte de los clientes comenzó a marcharse. Entre ellos estaba Isaac Dantés V. L., que salió de la discoteca. Cruzó una estrecha calle y se metió entre otras dos discotecas para subir a la calle de Orense. Le acompañaban algunos amigos y compañeros de pandilla. Subieron las escaleras y llegaron a la zona comercial. Cuando estaban cruzando el semáforo que hay en la confluencia con la calle de la Reina Mercedes, se acercó a ellos un grupo de Trinitarios. Algunos testigos hablaron de cuatro o cinco jóvenes. Cuando estaban a mitad de la calzada, uno de ellos sacó una pistola y disparó al menos en dos ocasiones. "Se oyeron perfectamente. Los tiros fueron muy claros porque a esa hora no pasan casi coches y ahora en verano se duerme con la ventana abierta", explicó un vecino de la calle de Orense.
Uno de los disparos le impactó a Isaac Dantés en la cabeza. Fuentes policiales indicaron que el proyectil le entró por la nuca.Los amigos le cogieron en brazos y le taponaron la herida con alguna prenda que llevaba. Le metieron en un taxi y le trasladaron de inmediato al servicio de Urgencias del hospital La Paz. Éste es el más cercano al lugar donde se produjo el tiroteo. Ingresó hacia las 5.45 aproximadamente. Fueron los propios facultativos de este centro hospitalario los que avisaron a la policía que envió un coche patrulla para investigar lo que había ocurrido. El herido fue intervenido quirúrgicamente de urgencia, pero al poco tiempo murió. El balazo le había afectado zonas vitales y era imposible salvarle la vida, según fuentes de la investigación.
La policía comenzó a interrogar en el propio hospital a los amigos. Algunos testigos aseguraron que los compañeros de banda de Isaac Dantés se marcharon en cuanto le bajaron del taxi y le ingresaron en las urgencias, pero otros lo negaron. De hecho, la policía les tomó declaración allí mismo.
Al lugar también acudieron agentes del Grupo X de la sección de Homicidios, que se encargan de las investigaciones. Al ver que se trataba de una lucha entre bandas violentas latinas, avisaron a sus compañeros de la Brigada Provincial de Información, dedicada a la lucha antiterrorista y a los grupos antisistemas y radicales. Los policías que estaban de guardia de esta brigada también tomaron declaración a los amigos del fallecido.
Fuentes de la investigación explicaron que la resolución del homicidio puede ser en breve, ya que están identificados parte de los rivales que intervinieron en la reyerta y que, posiblemente, descerrajaron el disparo contra el integrante de los DDP.
Los agentes de la Policía Científica se desplazaron hasta el número 22 de la calle de Orense y la acordonaron a primera hora de la mañana cuando entraban a trabajar los porteros de los inmuebles cercanos. Algunos se sorprendieron de que estuvieran trabajando tan pronto. "A la hora a la que venimos, casi todos los jóvenes se han marchado ya y la zona de bares se ha quedado vacía. Eso sí, llena de suciedad y de malos olores", destacaba uno de ellos, que prefirió no dar su nombre.
Los policías hallaron al menos dos casquillos en la calzada de la calle, que fueron enviados a los laboratorios de balística para ser cotejados con otras pruebas halladas en otros crímenes. Si coincidiera, supondría que el arma de fuego ya fue utilizada con anterioridad en algún homicidio o robo. Los agentes también recogieron para analizar la ropa que llevaba la víctima.
"Lo más seguro es que hubiera rencillas anteriores entre los dos grupos y decidieron solventarla ayer, tras el concierto, y con alguna copa de más", destacaron fuentes de la investigación.
El cadáver de Isaac Dantés fue trasladado hacia las 11.30 de ayer al Instituto Anatómico Forense (IAF), donde está previsto que se le practique la autopsia el próximo lunes. Este retraso -generalmente se realizan al día siguiente o el mismo día del crimen- se debe a que hasta el lunes no hay un especialista en rayos X en el Anatómico Forense. Es el paso previo al estudio forense, ya que hay que ver dónde está alojada la bala que mató a Isaac Dantés. La familia acudió por la tarde a este centro, pero no pudo ver el cadáver, ya que estaba cerrado al público.
Fuentes de la investigación explicaron que el fallecido era "un jefe medio" de los Dominican Don't Play. De hecho, había tenido problemas con la policía al haber sido acusado de algún robo y de pertenencia a bandas latinas violentas en alguna identificación efectuada por los agentes de la Brigada Provincial de Información.
Isaac Dantés tenía 17 años. Alcanzaba la mayoría de edad el próximo 10 de septiembre, según fuentes policiales. Residía desde hacía tres años en una vivienda de alquiler en el barrio del Pilar (distrito de Fuencarral-El Pardo), con su madre, su abuela y otros dos hermanos. La familia, que estaba visiblemente afectada, no quiso hacer declaraciones. "Ha sido un golpe muy fuerte y estamos pasando por una situación muy difícil. Sólo queremos que se nos respete y que no se cuente ninguna mentira de lo que ha ocurrido", se limitó a decir el compañero de la madre, José Manuel. Fuentes próximas a la familia señalaron que el fallecido había sido padre hacía 15 días. La familia no quiso comentar este extremo.
Algunos vecinos explicaron que el fallecido era "un chaval muy agradable y muy educado que nunca se metía en problemas en la casa". Subían amigos y familiares y nunca montaba broncas, según los residentes. "Cuando la portera sacaba los cubos de la basura", añadió un residente del inmueble en el que vivía el joven. De origen dominicano, ya había conseguido la nacionalidad española.
Este crimen eleva a 37 las muertes violentas registradas en la región desde el inicio del año, frente a los 46 que habían ocurrido en el mismo periodo del año pasado, según datos de este periódico.
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