El Barça bate todos los récords con Ricky

El Barcelona ha logrado atar a Ricky Rubio en uno de los movimientos más espectaculares del baloncesto español y el europeo. Acorde con el valor de una perla de la talla de un chaval que con sólo 18 años despunta al máximo nivel y ha sido capaz de dar réplica a los mejores bases, incluidos los de la NBA, en la final de los Juegos Olímpicos, su fichaje, a falta de algunos formulismos, marca un hito. En el baloncesto, un deporte a años luz del fútbol en este sentido, nunca se había llegado a pagar cifras como las que el Barça abonará al Joventut, unos 3,7 millones de euros. De hecho, en muy contados casos se suelen pagar traspasos. Los últimos fueron los tres millones que pagó el Barça al Peristeri por Gurovic en 1998 o los 1,8 millones que el Madrid abonó al Joventut por Raúl López en 2000 y al Fuenlabrada por Brad Oleson la temporada pasada y el Unicaja al Estudiantes por Carlos Jiménez hace tres.

Además del interés deportivo, hay una evidente clave electoral en los fichajes de Joan Laporta este año

El jugador firmará por seis años, pero podrá irse tras el segundo a la NBA por un millón

La cifra por Ricky es muy importante, pero similar a la que ofreció hace semanas el Madrid al club badalonés, con el que el jugador tenía contrato hasta 2011. Pero el presidente de La Penya, Jordi Villacampa, se tropezó con la decisión de Ricky de que no había llegado el momento de moverse de El Masnou, cerca de Barcelona, donde vive con sus padres y acaba de adecuar a su gusto otra vivienda de su familia.

En el trasfondo del embrollo queda la NBA, en la que estaba decidido a recalar Ricky, un paradigma de precocidad porque fue el más joven en debutar en la Liga ACB, en 2005, cuando sólo tenía 14 años y 11 meses, y también es el medallista olímpico más joven, con 17 años. "Estoy preparado para dar el salto", declaró en abril, cuando reveló su intención de presentarse al draft de junio. Sus expectativas se enfriaron al ser elegido en el quinto puesto, tres o cuatro por debajo de las expectativas. El equipo que se hizo con los derechos sobre él, Minnesota Timberwolves, no estaba además entre los que le apetecían. En la NBA apenas se puede pagar una pequeña cantidad por traspaso, algo menos de 500.000 euros, y los Wolves tampoco encontraron recursos para convencer a Villacampa, que hizo valer los 4,7 millones de euros que valía la cláusula de rescisión del jugador y que, tal como estaba estipulado, se elevó a 5,7 millones desde el 30 de junio.

El Barça trasladó el pasado martes a Villacampa un aumento de su oferta inicial y de los dos millones pasó a los 3,7 millones. El Joventut, una vez que se cierren todos los flecos, dará luz verde al traspaso en los próximos días. Ricky firmará un contrato por seis años, aunque con una cláusula de salida a la NBA tras la segunda temporada por una cifra que ninguna de las partes ha confirmado, pero que se sitúa en torno al millón y que irá decreciendo a medida que transcurra el tiempo. El Barça, empezando por su entrenador, Xavi Pascual, considera que la incorporación de Ricky le permitirá dar un salto de calidad muy importante. "En ningún caso se lleva a cabo el fichaje con la intención de vender camisetas o pensando en el efecto mediático", afirman fuentes del club.

Ricky no será el jugador que más cobre en el Barça. Su contrato se situará en torno al millón anual y es inferior al de varios de sus nuevos compañeros. Navarro es el mejor pagado: más de dos millones.

El fichaje del base internacional, de 1,92 metros, culmina la carrera en la que este verano compitieron el Madrid y el Barça por reforzarse. Además de a Ricky, el Barça ha fichado a Mickeal (Tau), NDong (Unicaja) y Morris y Lorbek (CSKA Moscú) mientras que el Madrid se ha reforzado con Kaukenas (Siena), Prigioni y Vidal (Tau), Velickovic (Partizán), Garbajosa (Khimki) y Lavrinovic y Hansen (Dinamo Moscú), además del entrenador, Ettore Messina (CSKA Moscú).

A diferencia del Madrid, con un exceso de jugadores y que busca salida para Tomas, Hervelle o Papadopoulos, el Barça no tiene overbooking. El máximo es de 12 fichas y cuenta con 11, además de Barton, con una grave lesión de la que no estará recuperado hasta enero. La llegada de Ricky no supondrá ningún descarte a pesar de que el equipo ya cuenta con dos bases, el esloveno Lakovic y Sada, con contrato por dos y tres años más respectivamente.

Ricky continúa la preparación con la selección española que competirá en el Eurobasket, del 7 al 20 de septiembre en Polonia. Ayer, en Zaragoza, jugó contra Israel y hoy se medirá a Polonia. El 30 de agosto, en Murcia, el rival será de nuevo Israel. Entre medias o antes de emprender viaje a Lituania y Polonia, es probable que Ricky sea presentado como nuevo jugador del Barça.