Fangoria, una empresa fuera del tiempo

Olvido Gara y Nacho Canut llevan más de tres décadas unidos en varios proyectos musicales, que podrían ser el mismo con distintos nombres. Pero, ojo, no confundirse: ellos no son un grupo. Nacho dice: "Odiamos estar en grupos. Empezamos en uno: Kaka de Luxe. Luego estuvimos en Pegamoides porque entonces no había más remedio que tocar en grupos, pero en seguida se disolvió porque no podía ser. No servimos para pandillitas". Su propia esencia les revela más como una empresa. Una empresa que no requiere de oficinas, sino de un piso coquetón, situado a un salto de la Gran Vía madrileña y decorado con elementos y muebles de los años cincuenta y cuadros de artistas amigos. Nada más lejos de la suciedad y bullicio habituales de las tradicionales salas de ensayo. Alaska confiesa: "Dejamos de ensayar en locales en 1987, con el último disco de Dinarama. Fue Carlos Berlanga quien dijo "se acabó" y a él se lo debemos. Nosotros ensayamos alrededor de una mesa camilla. Nacho se lleva el ordenador, yo saco mis letras y la persona que vaya a tocar la guitarra lleva una guitarra acústica y hacemos el concierto tal cual. Además, como somos cero improvisación, cero jams session, lo que va, es". Pese a su desaparición, la figura lánguida y elegante de Carlos Berlanga sigue teniendo un espacio privilegiado en el modo de hacer de esta extraña pareja. Por ejemplo, a la hora de definir el modo de componer, como cuenta Nacho: "Me siento más cercano al método de Noel Gallagher de Oasis, que es el mismo de Carlos: tú oyes una canción que te gusta lo suficiente y compones otra porque te ha gustado ésa. Cuando no oigo nada que me gusta, no me apetece ponerme a hacer música. Por ejemplo ahora, como Depeche Mode han sacado un disco que me gusta muchísimo, pues me apetece hacer un disco". También y contrariamente a lo que la tradicional frialdad de su música revela, hay otros elementos que están siempre presentes en su creación: "Desde que empezamos, tenemos una vinculación cultural muy fuerte relacionada con los años sesenta españoles, la copla, las películas de Berlanga, Fernán-Gómez o Gracita Morales. O el lado mexicano. Cualquier cosa que hagamos tiene eso que lo "desanglofiliza". Nacho va más allá: "Por eso nos gusta gente como Los Planetas, porque se nota que son de Granada en cualquier cosa que hacen. Si no, no tendría gracia. Le pasa lo mismo a Astrud, que tienen su propia personalidad". Nacho y Olvido, Alaska y Fangoria, una sociedad limitada de más de tres décadas; con lo difícil que parece mantener algo así: "No creas. Mira Coca-Cola o Bimbo o Chupa Chups...".