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Moción de censura contra el alcalde de Sierra de Yeguas

El voto de la edil que le acusa de violación será decisivo

Fernando J. Pérez

El alcalde de Sierra de Yeguas (Málaga, 3.522 habitantes), Rafael Sánchez Lavado, del PP, perderá previsiblemente su sillón el próximo 3 de septiembre gracias a una moción de censura en la que se mezclan la crítica política y el odio personal. La edil popular Josefa Torres, que en julio de 2008 denunció al alcalde por violación y acoso sexual, dará el voto decisivo para que el andalucista Salvador Ortiz se convierta en regidor.

Los cuatro concejales del Partido Andalucista, el único edil del PSOE y Torres registraron ayer en el Ayuntamiento la moción de censura, firmada el jueves ante notario. Tras la presentación, la concejal del PP, que hace un mes había asegurado que no apoyaría una iniciativa semejante, solicitó su baja en el partido. Los seis votos permitirán desbancar a Sánchez Lavado, que cuenta con cinco ediles.

El detonante político de la moción ha sido la negativa de Sánchez Lavado de firmar la licencia de primera ocupación de 45 viviendas a la entrada de la localidad. También han pesado las polémicas adjudicaciones de obras públicas del plan E y del plan Proteja a empresas de fuera del pueblo. Un grupo de empresarios locales recabó 1.350 firmas de protesta, lo que los firmantes de la moción han entendido como un apoyo de la población a la moción de censura. "La situación es insostenible, seguimos con las cuentas sin cerrar, con presupuestos prorrogados desde 2007 y el alcalde no hace más que despilfarrar", afirmó el candidato Salvador Ortiz.

Sin embargo, lo que va a desequilibrar la balanza no es la crítica a la gestión de Sánchez Lavado. En declaraciones a Europa Press, Josefa Torres reconoció: "Es difícil no dejarse llevar por lo personal, y a la hora de apoyar esta moción, ha influido lo que me ha sucedido con el alcalde". Torres, que no tendrá responsabilidades en la nueva corporación, se retirará de la política en 2011, cuando acabe el mandato.

A principios del pasado julio, el Juzgado de Instrucción número 2 de Antequera archivó la denuncia por delitos sexuales de Torres contra Sánchez Lavado. La Policía Científica no había encontrado concluyentes las grabaciones telefónicas aportadas por la concejal en la que un hombre -ella asegura que es el regidor; él lo niega- la vejaba gravemente de palabra. Josefa Torres, que ha estado de baja por depresión todo este año, ha recurrido el archivo de la causa ante la Audiencia Provincial.

Cuando los dirigentes del PP malagueño conocieron, en julio de 2008, el contenido de las cintas abrieron expediente de expulsión a Sánchez Lavado y le exigieron su dimisión. En realidad, el repudio nunca ha sido efectivo: el Comité de Garantías del PP enfrió el asunto, lo que ha permitido al regidor seguir usando las siglas del partido. De hecho, el PP reaccionó ayer ante la probable pérdida de su único alcalde en la comarca de Antequera calificando a Torres de "transfuga". Sin llegar a apoyar explícitamente a Sánchez Lavado, el secretario provincial del PP, Francisco Salado, calificó de "bajeza política" que PA y PSOE "aprovechen de una cuestión meramente personal de Torres para llevar a cabo la moción".

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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