España se entrena con Cuba para el Eurobasket

España ganó ayer a Cuba en su primer partido de preparación para el Eurobasket de Polonia, que empezará el 7 de septiembre. Pero el interés, más allá de analizar los primeros pasos de la selección con Sergio Scariolo como técnico, se centró tanto en Pau Gasol como en Ricky Rubio. "A Cuba la conocemos poco", aceptó Scariolo, que calificó al rival como "un equipo atlético que lleva tres meses entrenándose y que puede tener rachas anotadoras importantes".

Quizá las tenga, pero ayer, pese a su constante voluntarismo y algún destello de alguno de sus jugones, no pudo hacer nada contra una España que arrancó a medio gas, bien porque el rival no motivaba, bien por ser el reencuentro tras la temporada pasada, bien porque las manos aún no andan muy calientes. El caso es que España nunca rompió el marcador: simplemente, se dedicó a irlo ampliando poco a poco y también poco a poco a ir mejorando algunos puntos. Como el defensivo, reflejado en el hecho de que no sólo dejó a los cubanos en 57 puntos, sino que de los 40 rebotes de los que se adueñó 31 fueron defensivos. Con todo, no pasó de ser un entrenamiento con público y televisión.

A falta de problemas en la cancha, a Scariolo se le presentan dos mayores rompecabezas. Uno, el futuro de Ricky Rubio. Ayer el del, por ahora, Joventut cuajó un partido entre gris y normalito. El otro, la baja de Pau Gasol. Antes del partido, el seleccionador explicó en una conferencia de prensa que confía en "reducir al máximo" el tiempo de la lesión del campeón de la NBA. Sin catastrofismos, pero la rotura de un ligamento del dedo índice de su mano izquierda preocupa. Claro que Alemania supo ayer que Dirk Nowitzki no estará en Polonia al "comprender totalmente el punto de vista, negativo, del dueño de Dallas Mavericks".