La consellería intenta retorcer una sentencia firme
Mientras la directora de Formación y Colocación permaneció ayer muda, la Consellería de Traballo salió en su auxilio con explicaciones difusas y falseando el contenido de la sentencia. En la información que la Xunta ofreció a los medios para tratar de desmentir la noticia, Traballo explicó que la mujer despedida sólo denunció a los titulares del restaurante, es decir, el padre y el hermano de la directora general, tal y como "figura en el Registro Mercantil". Según una rocambolesca interpretación del auto, la condena subsidiaria implica, según la Xunta, que "en caso de que los responsables de la sociedad no asumiesen la resolución, debería hacerlo la familia".
Una lectura rápida del fallo echa por tierra semejante explicación y prueba que la denuncia afecta también, y muy directamente, al alto cargo del Gobierno gallego. En el segundo antecedente de hecho el juez ya explica que la demandante "reclama despido improcedente contra la sociedad civil y contra los que considera socios Edelmiro y sus hijos Ana María e Infante". En sus fundamentos de derecho, el auto deja claro que fue la propia Ana María Díaz López, "quien la cesa [a la denunciante] en la relación laboral de empleada del hogar". En otro párrafo, el auto concluye que "deben responder de modo solidario la sociedad civil y sus componentes como titulares empresariales [...] y también Ana María Díaz López por serlo, junto a Infante, de la empleada del hogar". La sentencia es firme al no haber sido recurrida por ninguna de las partes.