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Reportaje:

Ciberartistas del tebeo global

Dos gallegos entran en el mercado de Estados Unidos gracias a Internet

"Fue gracias a Internet". Emma Ríos (Vilagarcía, 1976) saborea desde hace casi un año "el golpe de suerte" de poder ganarse la vida con su pasión juvenil, "el tebeo", al haber conseguido hacerse un hueco profesional en el mercado norteamericano del cómic sin moverse de su casa en A Coruña. Por el momento, aparcó su carrera como arquitecta para volcarse en los encargos de dibujante de cómic para editoriales de Estados Unidos, como la miniserie que prepara para la todopoderosa Marvel. "Con Internet se abre un mundo, ha cambiado la forma de darse a conocer y entrar en el mercado del trabajo de Estados Unidos, donde, al contrario de lo que ocurre en España, hay industria del cómic que da para vivir de esto como profesional", corrobora Álex Cal (Vigo, 1985).

"La Red permite demostrar que no eres peor que un tío de Atlanta"

Residente desde hace seis años en Cataluña -adonde se fue para formarse en lo que siempre quiso ser: un "dibujante especializado en hacer cómic"-, Cal destaca que ya son unos 80 los artistas españoles que ahora trabajan para el mercado norteamericano. Y todo gracias a las herramientas tecnológicas que han revolucionado "los contactos y los envíos", reseña el joven vigués. Unas facilidades con las que no contaban generaciones anteriores de dibujantes como Pasqual Ferry (Barcelona, 1961), quien también participa estos días en A Coruña en Viñetas desde o Atlántico.

Ferry es un referente en la industria estadounidense de los superhéroes "pero cuando empezó, tenía que enviar todo por fax o por correo normal", subraya Cal. Él ya lleva dos años trabajando para el mercado norteamericano, con encargos destacados como la serie North Wind, con la editorial Boom Studios; o la Amazing Spiderman Family, que hizo para Marvel. En septiembre, se editará en el otro lado del Atlántico su último trabajo, un primer número de la serie G.I. Joe, el héroe de la editorial IDW al que Cal dibujó con un cierto aire de familia consigo mismo.

Aunque con una trayectoria muy diferente, Emma Ríos comparte con Cal el cartel de este año de Viñetas desde o Atlántico así como el haber conseguido dar el salto en Estados Unidos. "Fue gracias a Internet, a un blog muy activo en el que colgaba ilustraciones", cuenta la joven arquitecta ahora "totalmente volcada en el tebeo". Al invitar a un "pez gordo" como el guionista Warren Ellis a descubrir sus dibujos a través de su web, se dispararon las visitas diarias de 30 a 1.400 y le llovieron las ofertas, como su celebrada serie Hexed para Boom Studio. "Con Internet es cierto que hay más competencia", admite Ríos, "pero permite demostrar que desde A Coruña no eres peor que un tío de Atlanta. Y sobre todo está la satisfacción de que puedes despuntar sin que te conozcan, sólo por la calidad de tu trabajo, no por los contactos o amigos que tengas".

Emma Ríos y Álex Cal, en el recinto del salón coruñés del cómic <i>Viñetas desde o Atlántico.</i>
Emma Ríos y Álex Cal, en el recinto del salón coruñés del cómic Viñetas desde o Atlántico.GABRIEL TIZÓN
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