El AVE deja tirados a centenares de pasajeros en Atocha
Decenas de personas tuvieron que partir a su destino de madrugada en autobús
El AVE, el tren de Alta Velocidad que aspira a hacer la competencia al avión, canceló ayer su línea en el trayecto Madrid a Sevilla por unas balsas de agua en las vías que pasan por la provincia de Toledo.
En un principio, los viajeros de los seis trenes suspendidos tuvieron que quedarse en Atocha a pasar la noche. Esa fue la única solución que les ofreció la empresa Renfe: la sala de embarque de la estación.
"Nos nos han dado ni agua, ni un bocadillo y nos obligan a quedarnos aquí en lugar de ponernos un hotel", relató ayer Mina Ali, una de las pasajeras.
Los viajeros pasaron allí más de tres horas. Finalmente, la compañía ofreció autobuses en dirección a Sevilla, Córdoba y Málaga en los que algunos pasajeros decidieron embarcarse. Como Diego, que poco antes de la una de la madrugada comenzaba el viaje a Sevilla que debía haber empezado a las diez de la noche. "Y ahora me quedan cinco o seis horas de autobús", lamentaba."Nos han dejado tiraditas tiraditas". Catalina y Doleres Fernandez, de 79 y 82 años, tenían que haber llegado a la estación de Atocha a las 23.50. Alguien de la compañía las acompañaría hasta donde las esperaba un familiar, como habían solicitado, porque ellas no podían moverse bien con los equipajes.
Pero su viaje desde Córdoba había tenido que detenerse también por culpa de la lluvia. En Ciudad Real cambiaron de tren para viajar hasta Toledo. Y allí les recibió un autobús, que las trajo hasta Madrid.
"Y ahora nos han dejado aquí solas", lamentaban ante la falta de personal para atenderlas o darles indicaciones, a la espera de contactar con alguno de sus familiares.
"¿Cómo puede ser que en una estación que se precie como esta no haya posibilidad de poner una reclamación o informarse?".
Antonio Sevillano aguantaba el enfado con la maleta a cuestas. Procedente de Ciudad Real, se encontró con la puerta de la estación cerrada a cal y canto y los guardias de seguridad impidiéndoles la entrada.
"No tenemos medios de transporte a esta hora, ¿es que nadie se va a hacer cargo de nada?" se quejaba junto a un grupo de viajeros que protagonizaron un pequeño altercado cuando los guardias les impidieron franquear la puerta de entrada a la estación.
"Seguimos siendo un país de pandereta", zanjó, antes de marcharse camino de Leganés en taxi, a falta de Cercanías.
Por otro lado, Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid recibió más de 200 avisos por la tormenta que relataban inundaciones de garajes, personas atrapadas en los vehículos, árboles destrozados e incluso algún fuego causado por los rayos. La mayoría de los avisos fueron en las poblaciones de Rivas Vaciamadrid, Parla Colemanar de la Oreja, Valdemoro y Humanes.
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