La vendimia también se complica

La crisis económica y el elevado desempleo en otros sectores productivos, principalmente la construcción, va a hacer que, por segundo año consecutivo, aumente la demanda de jornaleros andaluces para trabajar en la vendimia francesa. Si ya el año pasado se produjo un incremento del 10% en el número de vendimiadores, el sindicato UGT pronostica que ese porcentaje será incluso mayor en esta campaña (en torno a un 12%), con lo que se alcanzará una cifra de unos 9.700 andaluces, lo que supone el 72% de todo el contingente nacional.

Ahora bien, el sindicato CC OO, aunque admitió el aumento de la demanda por los efectos de la crisis, advirtió de que no todos los trabajadores encontrarán trabajo en los viñedos franceses. "Los contingentes de magrebíes y de ciudadanos de Europa del Este, la mecanización de la agricultura y los lazos de fidelidad de los empresarios con sus trabajadores dificultarán aún más, si cabe, la entrada de andaluces en la vendimia", indicó Antonio Perianes, secretario de la Federación Agroalimentaria de CC OO, un sindicato que habla de un descenso de entre el 10% y el 15% en el número de jornaleros que encontrarán trabajo.

CC OO alerta de que los jornaleros que encontrarán trabajo descenderán un 10%

Ya el año pasado más de 15.000 vendimiadores andaluces solicitaron trabajo en Francia, pero apenas se desplazaron 10.000 jornaleros. El hecho de que los contratos se realicen en origen evitará el desplazamiento de todos los que no encuentren patronos.

El secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT en Andalucía, Pedro Marcos, destacó que ha cambiado el perfil del jornalero que se desplaza al país galo a trabajar a la vendimia, pasando de ser una persona con experiencia en el campo y procedente de una familia emigrante, al de estudiantes y profesionales de entre 30 y 35 años procedentes de sectores gravemente castigados por la actual situación económica, principalmente la construcción o los servicios. Algo que Marcos justificó en "las mejores condiciones laborales y salariales" existentes en Francia, donde el salario mínimo es de 8,82 euros por hora de trabajo, frente a los 7,70 euros de la vendimia riojana.

La jornada laboral francesa es de 35 horas semanales y los vendimiadores recibirán una mejora salarial del 25% por jornadas de 43 horas semanales y del 50% si las horas extraordinarias sobrepasan las 43 horas de jornada. Otro aliciente son las prestaciones familiares que se reciben por cotizar en el país vecino. Las familias con dos hijos menores de 16 años percibirán una prestación de 123,92 euros al mes; con tres hijos, 282,70 euros mensuales, y 158,78 euros por cada hijo más a partir del tercero. Una familia de cuatro miembros que trabaje unos 25 días, a razón de 10 horas por jornada en la vendimia se llevará entre 6.600 y 9.200 euros.

Un año más, las provincias de Jaén y Granada, con más de 3.000 trabajadores cada una, serán las que más aporten, seguidas de Sevilla, Cádiz y Córdoba, con algo más de un millar de desplazados.