Messi siempre gana

Cada verano, lo mismo. "Es el precio por tener al mejor futbolista del mundo. Algo lógico", resuelve Txiki Begiristain, el director deportivo del Barcelona. Se refiere al argentino Lionel Messi, que mejora su contrato cada temporada desde que es azulgrana. El club no pone pegas a las exigencias del extremo. No es una premisa, pero subirle la ficha es una promesa del presidente, Joan Laporta, que entiende la revisión salarial como un premio a su constante compromiso. Con el equipo en Seattle y ante las sugerencias del entorno del futbolista, la entidad se ha propuesto ir por la vía rápida. "Pero se hará en Barcelona", aclara.

La contratación de Ibrahimovic ha acelerado el proceso. Resulta que el ariete sueco aceptó rebajarse su sueldo -en el Inter cobraba unos 12 millones de euros anuales y ahora no alcanzará los 11- por exigencias del guión. "El techo salarial en el Barça lo marca Messi", desvelan fuentes oficiales del club. Hasta el momento cobra poco más de 10 millones, siempre y cuando se gane algún título y él juegue al menos el 60% de los partidos. El acuerdo, que en teoría finalizaba en 2014, esta a punto de expirar. "Se está trabajando en su mejora y la negociación va a buen ritmo", apuntó Laporta en Estados Unidos; "hay buena relación. La voluntad del Barça es que Messi se encuentre a gusto". Nada raro: el club siempre ha mantenido la tónica de mimarle, como cuando, de niño, le sufragó un tratamiento hormonal para que creciera casi 30 centímetros en tres años.

El techo salarial lo marca el argentino. Por eso Ibrahimovic cobra menos que en el inter

Con el técnico Pep Guardiola tampoco ha cambiado nada. Así se demostró el curso pasado, cuando el Barça cedió a las pretensiones de Messi de disputar los Juegos Olímpicos en plena pretemporada por más que el Tribunal de Arbitraje Deportivo diera la razón al club azulgrana y no a la federación argentina. Del mismo modo, también está previsto que se marche a Argentina el fin de semana siguiente al primer partido de Liga (5 de septiembre). El motivo: la celeste está en apuros para clasificarse para el Mundial de Suráfrica 2010 y se jugará el tipo contra Brasil. "Messi debe sentirse importante y saber que el equipo le necesita, que es el mejor", aseguró Guardiola hace dos días. Tito Vilanova, su mano derecha, abundó: "Es el número uno porque tiene la capacidad de hacer grandes jugadas y decidir un partido. Además, hace jugar a los compañeros". Y Laporta remató: "Es genial y de la casa. Es un orgullo tenerlo".

Aunque está por determinarse, el Barça, como mejora del contrato, estudia primarle por la temporada pasada con una cantidad de dinero al tiempo que le subiría el salario y la cláusula de rescisión. Su rendimiento, en cualquier caso, es proporcional a los aumentos de la ficha. Hace cuatro años disputó 1.423 minutos y marcó ocho goles; hace tres, 2.474 y 17; hace dos, 2.807 y 16, y el pasado, 3.976 y 38, pichichi del equipo. La escalada de minutos tampoco es una casualidad. Desde hace dos temporadas, el preparador físico Juanjo Brau le sigue siempre para controlar su entrenamiento y evitar las lesiones musculares, su martirio.

"Le queda mucho margen de mejora por la simple razón de que tiene 21 años", advierte Vilanova; "el año pasado entendió lo importante que es su ayuda defensiva. Si ven al mejor trabajando, los demás no tienen excusas". Y Laporta concluye: "Se ha erigido en un líder y se hará lo que sea necesario para premiarle".