Los olivareros ganan 64 millones gracias al almacenamiento de aceite

El almacenamiento privado de aceite está suponiendo un alivio para las rentas de los olivareros andaluces. Desde que la Comisión Europea dio luz verde en mayo a esa medida, tras la insistente petición del sector y de la Junta de Andalucía, los precios en origen del aceite de oliva se han incrementado en 42 céntimos, pasando de 1,61 euros el kilogramo a 2,03 euros, lo que supone un 26% en apenas dos meses.

La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Andalucía, que fue quien abanderó la petición de este mecanismo de intervención pública para luchar contra el desplome de los precios, estimó ayer en unos 64 millones de euros la cantidad que han recuperado los productores andaluces desde que se anunció el almacenamiento privado.

COAG pide que se pueda almacenar cuando bajen mucho los precios

Aunque apenas se ha cubierto la mitad de las 110.000 toneladas de aceite autorizadas por la Unión Europea para su almacenamiento, la ayuda recibida por los olivareros, de 1,30 euros por tonelada y día, les está compensando de las graves pérdidas sufridas en los últimos meses.

No obstante, desde la COAG se insiste en la necesidad de que se modifiquen los precios actuales de referencia del almacenamiento privado, de 1.779 euros por tonelada de aceite de oliva, por considerar que están obsoletos (se basan en la campaña 1996-1997) y no se adaptan a la realidad del sector.

El almacenamiento se aprobó durante un plazo de seis meses, pero el reglamento comunitario contempla la posibilidad de retirarlo si los precios alcanzan un nivel adecuado. De ahí el temor de los productores a que Bruselas elimine este mecanismo antes del plazo estipulado. "Los precios se están recuperando, pero todavía de manera insuficiente pues el umbral de rentabilidad está más alto", indica Manuel Alfonso Torres, gerente de la Asociación de Almazaras de Jaén.

Desde COAG, Rafael Civantos, de su ejecutiva regional, reclamó ayer que la Comisión Europea activase de manera automática este sistema de almacenamiento cuando los precios de mercado se encuentren por debajo de unos mínimos o por encima de unos máximos, puesto que, a su juicio, "es la única manera en la que se puede evitar la indefensión del sector agroalimentario".

El sector prevé unas existencias de aceite a finales de campaña (octubre) de menos de 200.000 toneladas y una estimación de producción media de cara a la próxima campaña. Así las cosas, COAG considera que el precio del aceite, siguiendo la ley de la oferta y la demanda, tendría que seguir subiendo de forma escalonada, sin que ello suponga un perjuicio grave para los consumidores. Esta organización sostiene que los excesivos márgenes comerciales responden a las "estrategias especulativas" de los tres grandes grupos industriales que controlan el 80% del mercado oleícola.

Con todo, el aceite no está entre los productos con mayor diferencial de los precios. Durante el mes de julio, los márgenes en los productos agrícolas se elevaron un 25%, hasta alcanzar el 648%, principalmente por las desorbitadas diferencias en producciones típicas del periodo veraniego tales como la sandía, el melón, el tomate, la nectarina o el melocotón.